En Estados Unidos, pagar en una caja registradora física se está convirtiendo cada vez más en una experiencia digital.
La ‘billetera’ de un smartphone puede almacenar copias de tarjetas de débito, tarjetas de crédito, boletos de concierto e incluso licencias de conducir y llaves del auto.
El uso de billeteras digitales ha aumentado considerablemente en los últimos años, a medida que la tecnología de pago sin contacto se vuelve común para una variedad de servicios, desde el transporte público hasta la compra de gasolina y comestibles.
Según encuestas de la Reserva Federal de EU, alrededor del 62% de los consumidores estadounidenses dijeron que usaron billeteras digitales en 2023, en comparación con el 42% en 2022.
Una billetera digital, que funciona con un teléfono móvil, tablet, computadora u otro dispositivo conectado, almacena credenciales de pago y permite realizar transacciones financieras.
Los dispositivos que operan con iOS de Apple, Android de Google y otros sistemas operativos móviles suelen venir precargados con una aplicación de billetera. Además, compañías de tecnología financiera como PayPal tienen sus propias aplicaciones y servicios de pago basados en la web. Aunque también ofrecen pagos electrónicos a través de su propia aplicación, Zelle, esta no se considera una billetera digital porque no almacena dinero.
Los pagos sin contacto, en persona, se realizan a través de la comunicación de campo cercano (NFC), una tecnología que permite que los dispositivos que están a pocos centímetros de distancia intercambien información.
Apple Pay, Google Pay y Samsung Pay, que generalmente están precargadas en los teléfonos inteligentes, permiten a los usuarios utilizar tarjetas de débito y crédito para realizar pagos móviles.
Cuando un consumidor está listo para completar una transacción, activa la aplicación de billetera, selecciona la tarjeta de su elección y posiciona el teléfono inteligente cerca de la terminal de pago.
Las billeteras digitales suelen estar vinculadas a la marca del teléfono, aunque recientemente se han desarrollado opciones que permiten a terceros utilizar el chip de pago del iPhone para manejar transacciones.