El Comité de Inteligencia y Seguridad del Parlamento británico (ISC) alertó hoy sobre la posibilidad de que la implantación de tecnología china en las redes de telecomunicaciones del Reino Unido pueda poner en riesgo la seguridad nacional.
El comité, que supervisa la labor de los servicios de inteligencia británicos, subrayó el caso de la compañía china Huawei, que comenzó a suministrar tecnología para el grupo de comunicaciones BT en 2005 y desde entonces participa también en las infraestructuras de firmas como O2, TalkTalk y Everything Everywhere.
El ISC se mostró «sorprendido» de que el Gobierno británico no informara sobre ese acuerdo de la compañía china con BT hasta un año después de que se produjera y señaló que los riesgos deberían haber sido mejor valorados.
El comité de seguridad evitó acusar a Huawei de ninguna mala práctica, si bien subrayó su preocupación porque China pueda aprovecharse de ciertas vulnerabilidades en los sistemas de la compañía para espiar a través de la red de telecomunicaciones británica.
En respuesta al informe parlamentario, el ministro de Economía británico, George Osborne, señaló hoy que su «prioridad personal es incrementar los lazos comerciales entre el Reino Unido y China».
«El mensaje es claro: la inversión exterior resulta crucial para generar crecimiento y empleo en el país», dijo Osborne, quien recalcó que «el Reino Unido está abierto a la inversión china».
El comité parlamentario lanzó sus advertencias después de investigar las inversiones extranjeras en infraestructuras nacionales clave, como instalaciones de suministro de agua y energía.
Los parlamentarios se centraron en el acuerdo entre Huawei y BT, valorado en unos 10,000 millones de libras (11,600 millones de euros), gracias al cual la tecnología china quedó «integrada» en las redes de comunicación británicas.
El comité resaltó que el centro de escuchas británico (GCHQ), la rama de los servicios de inteligencia que controla la información digital, confía en que BT maneja su red del modo adecuado.
Aún así, el ISC cita a la agencia cuando asegura que los equipos que se instalaron contenían «millones de líneas de código» y que «era sencillamente imposible revisar todo eso código y tener la seguridad completa» de que se había detectado cualquier riesgo.
En octubre de 2012, el Congreso de Estados Unidos divulgó un informe en el que señalaba que empresas chinas como Huawei y ZTE podrían ofrecer oportunidades para el espionaje.
A ese respecto, Ren Zhengfei, fundador y presidente de Huawei, el segundo mayor fabricante del mundo de equipos de telecomunicaciones, aseguró que su empresa «no está relacionada» con ningún caso de espionaje a Estados Unidos.
EFE