Ericsson reportó pérdidas netas de 8,386 millones de coronas (aproximadamente 733.2 millones de euros) en la primera mitad de este año.
En el mismo periodo de 2023, la firma había obtenido beneficios netos de 978 millones de coronas suecas (85.5 millones de euros), informó este viernes la compañía con sede en Estocolmo.
Durante los primeros seis meses de este año, las ventas netas de la multinacional sueca de telecomunicaciones cayeron un 11% en comparación con el mismo periodo de 2023.
Entre enero y junio de 2024, el volumen de negocios de Ericsson fue de 113,173 millones de coronas (unos 9,895 millones de euros), una cifra inferior a los 126,997 millones de coronas (11,103 millones de euros) registrados en el primer semestre de 2023.
Sin embargo, el beneficio bruto de explotación (EBITDA) creció un 67% en la primera mitad de 2024, alcanzando los 7,319 millones de coronas (639.9 millones de euros) en comparación con los 4,390 millones de coronas (383.8 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, lo que según la empresa demuestra su competitividad en un entorno desafiante.
‘Nuestros resultados subrayan nuestra competitividad, y continuaremos tomando medidas proactivas para posicionar el negocio para el éxito a largo plazo. Esperamos que las condiciones del mercado sigan siendo difíciles este año’, dijo Börje Ekholm, presidente y CEO de Ericsson.
La empresa sueca está en pleno proceso de reestructuración, lo que implicará el recorte de 8,500 empleados entre 2023 y 2024, una medida con la que la multinacional de telecomunicaciones pretende ahorrar costos y mejorar su rendimiento en un contexto económico adverso.