La Comisión Europea confirmó que no impondrá una tasa a las grandes plataformas digitales para financiar las inversiones en infraestructura de redes de internet, descartando así una de las principales demandas de las empresas de telecomunicaciones.
Tras una evaluación, se concluyó que imponer una tasa no sería una solución viable, explicó el vocero de Soberanía Tecnológica del Ejecutivo comunitario, Thomas Regnier.
Con esta decisión, Bruselas confirmó lo anticipado por la Casa Blanca a inicios de semana, cuando se detalló el acuerdo político alcanzado entre la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense, Donald Trump, en materia comercial.
Regnier aclaró que, aunque la mayoría de las grandes plataformas como Netflix o YouTube tienen sede en Estados Unidos, la medida aplicará a cualquier empresa que opere dentro del mercado europeo, sin importar su país de origen.
Durante años, los operadores de telecomunicaciones han presionado para que las plataformas digitales contribuyan al financiamiento de las redes que utilizan para ofrecer sus servicios. Sin embargo, la Comisión decidió no incluir esta propuesta en la nueva Ley de Redes Digitales, que se espera sea presentada en el último trimestre de 2025.
Esta iniciativa ya había sido discutida en el mandato anterior, cuando el entonces comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, presentó los primeros planes para la normativa, aunque nunca se concretó.
Henna Virkkunen, actual vicepresidenta de Soberanía Tecnológica y sucesora de Breton, ya había expresado su desacuerdo con la idea de imponer una tasa durante su comparecencia ante el Parlamento Europeo, como parte del proceso de confirmación en su cargo.
