La Comisión Europea (CE) presentó hoy un proyecto con valor de 1,000 millones de euros para la creación de una supercomputadora hacia 2020, financiado a partes iguales por la Unión Europea (UE) y los Estados miembros que decidan participar.
‘Las supercomputadoras son el motor de la economía digital y la Unión Europea no tiene ninguno entre los diez más potentes del mundo’, explicó el comisario responsable del Mercado Único Digital, Andrus Ansip.
Aunque la ubicación de la infraestructura central será elegida a través de un concurso público, fuentes comunitarias señalan que se ha propuesto localizarlo en Luxemburgo, donde ya se encuentra el centro de datos de la Comisión Europea.
Por su parte, la comisaria de Economía y Sociedad Digital, Mariya Gabriel, afirmó que una mejor infraestructura de supercomputación ‘aumentaría la competitividad de la economía europea’ y repercutiría en campos como la medicina o la lucha contra el cambio climático.
Según datos de la CE, Japón, China o Estados Unidos invierten al año en supercomputación entre 500 y 750 millones más que la UE, aunque la Comisión espera situar su infraestructura entre las tres mejores del mundo para 2022.
Se espera que para esa fecha la tecnología europea permita realizar aproximadamente un trillón de cálculos por segundo.
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A día de hoy, sin embargo, la supercomputadora más rápida de la UE es la decimocuarta a nivel global y es doce veces más lenta que la más veloz, el Centro Nacional de Supercomputación de Wuxi, en China.
EFE
