La caída de Microsoft la semana pasada, que afectó a bancos, instituciones, organismos y hospitales de todo el mundo, se debió a un fallo en el mecanismo de control de calidad de CrowdStrike, según informó la empresa de ciberseguridad.
CrowdStrike explicó en un comunicado que el apagón se produjo por un fallo en el software de prueba llamado Falcon, que protege a los sistemas de virus y ciberataques.
El problema surgió porque Falcon no validó correctamente la actualización de contenido del sistema, lo que llevó al bloqueo de los ordenadores que usan Windows.
‘Debido a un error en el validador de contenido, una de las dos instancias de plantilla (una serie de instrucciones que orientan al software para acabar con amenazas del sistema) pasó la validación a pesar de contener datos de contenido problemáticos’, indicó la empresa.
CrowdStrike no especificó si se trató de un error humano ni cuántas personas pudieron haber tenido alguna responsabilidad, pero sí reiteró que no fue fruto de un ciberataque.
Según el medio especializado The Verge, empresas de todo el mundo usan Falcon para gestionar el malware (software usado por ciberdelincuentes para obtener información privada de los usuarios) y brechas de seguridad en Windows.
La compañía indicó que, tras el fallo, ha incluido un nuevo chequeo en su proceso de control de calidad, cuyos detalles no especificó.
El gigante tecnológico Microsoft estimó el sábado que el error de CrowdStrike ha afectado a 8.5 millones de dispositivos con el sistema operativo Windows.
El fundador y director ejecutivo de CrowdStrike, George Kurtz, pidió disculpas por la interrupción del servicio: ‘Todo CrowdStrike entiende la gravedad y el impacto de la situación’. Añadió que CrowdStrike ya opera con normalidad y que la empresa está trabajando estrechamente con los clientes y socios afectados para restaurar todos los sistemas.