Entrevista con Rodrigo Naranjo, vicepresidente senior y director general de operaciones para América Latina en Vesta Corporation.
¿Cómo percibes el panorama mundial del riesgo por fraudes digitales?
A nivel mundial, el fraude en línea es una problemática que hoy en día se caracteriza por un constante crecimiento.
Existen muchas razones para este incremento de actos ilícitos; no obstante, una de las más importantes es que las compras, derivadas de diferentes canales digitales, se encuentran en un auge exponencial, el cual se predice que continúe en aumento.
Por ello, es importante recalcar que, a la vez de que las ventas de e-commerce transforman a esta tendencia de negocio en algo exitoso, el fraude en línea amenaza a millones de establecimientos en el mundo que buscan generar un target comercial al cual impactar a través de la red y con un alcance mundial.
¿Cuáles son las grandes tendencias que se anticipan a los fraudes?
El fraude, en todas sus presentaciones, se deriva de las economías mundiales.
Con base en este hecho, miles de defraudadores visualizan un nicho de oportunidad para realizar esta serie de crímenes, mismos que son considerados por diversos cibercriminales como algo sencillo de realizar, debido a dos hechos:
- Es muy probable que el comerciante se confíe del portal en línea que administra, al nivel de no prestarle tanta atención.
- Una vez realizado el fraude, es complejo identificar la ubicación real del defraudador, debido a que podría estar en cualquier parte del mundo, generando una transacción de e-commerce
¿Qué limitaciones tienen las organizaciones para hacer frente al aumento de los fraudes?
Dentro de las limitantes para las organizaciones, existen un sinfín de posibilidades, no obstante, la falta de conocimiento para atacar a esta problemática, así como la baja recabación de datos para analizar comportamientos de fraude electrónico, es lo que más debería de preocuparle a aquellas compañías que buscan enfrentar al cibercrimen de manera interna.
¿Cuáles son las grandes prioridades que las empresas deben definir para establecer una estrategia de prevención ante el desafío de los fraudes en línea?
Para delimitar la mejor estrategia que una compañía deberá implementar con el objetivo de hacerle frente al fraude en línea, el mismo establecimiento deberá de identificar y con ello estipular cual es la aceptación digital que busca tener.
Generalmente, pequeños, medianos y grandes negocios buscan tener considerables niveles de aceptación, un hecho que impide en la mayoría de las ocasiones delimitar hasta qué punto un sistema puede reconocer un fraude real.
Ahora bien, al aumentar los niveles de aceptación, el riesgo de fraude se incrementa. Para que estas compañías puedan gestionar a esta latente amenaza, se recomienda buscar un proveedor confiable que les permita navegar ante esta circunstancia.
¿Cuál es la propuesta de Vesta para que las organizaciones enfrenten los fraudes digitales?
Nuestra propuesta es muy clara, damos una solución que abarca desde el procesamiento de pagos hasta la solución de fraude, separando el tema comercial a la problemática de fraude.
Desde el primer momento en que nuestra compañía comienza a colaborar con el cliente, los riesgos de caer en un fraude en línea se vuelven una responsabilidad directamente de Vesta Corporation, dejando así que las compañías, nuestros clientes, sólo se preocupen en incrementar su rentabilidad.
Uno de nuestros principales valores agregados es que dado a que las compañías no deben hacer grandes inversiones y enfocar sus esfuerzos a combatir el fraude, nuestros clientes pueden destinar esos fondos y esfuerzos a nuevas estrategias y acciones que permitan incrementar una mejora a la empresa para con sus diferentes áreas.
Somos capaces de analizar grandes cantidades de datos y almacenar un sinfín de registros derivados de comportamiento de fraude electrónico.
Toda esta información es remitida a nosotros gracias nuestra red de base datos, misma que registra analítica en todo el mundo y que se deriva de establecimientos de diferentes giros, a diferencia de lo que una compañía podría hacer con registros únicos de su actividad.
Actualmente, las compañías que optan por invertir dinero y esfuerzo para combatir a esta problemática de manera interna, solamente llegarán a tener una perspectiva general y global del poder que puede tener el fraude en línea.