Un documento dirigido al personal de la administración pública recomienda escribir al menos dos «tweets» diarios, y que el medio puede ser el canal primario para comunicarse con los ciudadanos.
El gobierno británico publicó el martes normas para sus departamentos sobre el uso del servicio Twitter, básicamente para recomendarle a sus burócratas que usen el servicio de mensajes breves.
La recomendación para el uso de Twitter, un servicio que limita sus mensajes a apenas 140 caracteres, fue hecha —curiosamente— en un documento de 20 páginas, con más de 5.000 palabras.
Neil Williams, del Departamento de Negocios, Innovación y Habilidades y quien hizo las recomendaciones, admitió que el documento de 20 páginas “era exageradamente largo”, pero dijo que había estado sorprendido por “todo lo que había que decir”.
El documento recomienda al personal de la administración pública que sus mensajes, llamados “tweets”, deberían ser “humanos y creíbles” y ser escritos “en un inglés informal”.
Recomienda a los departamentos del gobierno a que produzcan entre dos y 10 tweets por día, con una pausa de por lo menos 30 minutos entre cada uno “a fin de evitar inundar a los seguidores de mensajes Twitter”.
El aviso señala que Twitter puede ser usado para todos los anuncios y también para asuntos internos de parte de los ministros. Afirma que en una crisis podría ser el “canal primario” para comunicarse con los ciudadanos.
El documento advierte que no debe usarse Twitter sólo para enviar mensajes de campaña, pero señala que “aunque los tweets pueden ser recreativos” deben ser usados en línea con los objetivos del gobierno.
Asimismo, recomienda que los departamentos no “sigan” a ningún usuario de Twitter que nos les siga a ellos, ya que eso podría ser interpretado como una actitud de “vigilancia” o de “Gran Hermano” por parte del gobierno.
La oficina del primer ministro, la Cancillería y algunos legisladores ya usan Twitter para difundir sus actividades en internet. La oficina del primer ministro Gordon Brown, en el número 10 de la calle Downing, ya tiene más de un millón de seguidores de Twitter.
La decisión del gobierno británico es el intento más reciente de aprovechar los medios de Internet y redes sociales cibernéticas, un esfuerzo que aunque ha sido elogiado también ha sido objeto de mofa.
Fuente: El Mercurio