Los legisladores de la Unión Europea (UE) aprobaron restricciones al uso de la inteligencia artificial (IA) y prohibieron el escaneo facial en espacios públicos.
El Parlamento Europeo votó a favor de una prohibición total de la vigilancia biométrica remota en tiempo real, lo que coloca a los legisladores en desacuerdo con los 27 países de la UE de cara a futuras negociaciones.
Además, se aprobaron medidas adicionales en relación con la IA de propósito general y modelos fundamentales como GPT-4. Según el plan del Parlamento, empresas como OpenAI y Google deberán realizar evaluaciones de riesgo y resumir el material protegido por derechos de autor utilizado para entrenar sus modelos, independientemente de cómo se utilicen.
La presidenta del Parlamento, Roberta Metsola, afirmó: ‘En el futuro, necesitaremos límites claros y constantes para la inteligencia artificial. Y aquí hay algo en lo que nos comprometemos: siempre que la tecnología avance, debe ir de la mano con nuestros derechos fundamentales y valores democráticos’.
La votación sienta las bases para las negociaciones conocidas como ‘diálogo tripartito’ entre el Parlamento, los Estados miembros de la UE y la Comisión Europea. La Comisión busca llegar a un acuerdo para finales de año, lo que permitiría que las nuevas reglas de la Ley de IA afecten a las empresas a partir de 2026.
El alcance de la regulación de la IA generativa por parte de la UE podría tener un gran impacto en el campo, estimado en más de 1,3 billones de dólares en la próxima década. Las empresas que infrinjan la regulación de la UE podrían enfrentar multas de hasta el 6% del valor de sus ingresos anuales.
