LG Electronics logró en el segundo trimestre de 2017 un beneficio neto de 461 millones de dólares, casi el doble interanual, gracias a la buena demanda del mercado de electrodomésticos.
Sin embargo, su división de telefonía móvil volvió a resentirse ante la débil demanda de sus nuevos modelos de smartphones de alta gama.
El segundo mayor fabricante de electrónica de consumo surcoreano sumó un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 666 millones de dólares, lo que implica un 266.9% más que en el mismo trimestre de 2016, explicó la compañía en un comunicado.
Su beneficio operativo sumó 596 millones de dólares, un 13.6% más, mientras que su facturación avanzó un 3.9% hasta alcanzar los 12,567 millones de dólares.
Las crecientes ventas de televisores OLED y ULTRA HD incrementaron en un 1.9% los ingresos por venta de la unidad de audio y vídeo para el hogar hasta los 3,770 millones de dólares.
Sin embargo, la ganancia operativa de esta división retrocedió un 3.8% debido a la subida del precio de los paneles y se situó en 307 millones de dólares.
Por otra parte, la rama de móviles registró una pérdida operativa de 118 millones de dólares, algo menos en comparación con el descubierto de 125 millones de dólares que tuvo en abril-junio de 2016.
LG atribuyó los malos números a las flojas ventas y al aumento de costos derivados del lanzamiento de su nuevo teléfono insignia, el G6.
De cara a los dos próximos trimestres la empresa espera reducir costos en esta última división, incrementar aún más la venta de televisores o seguir expandiendo su unidad de negocio de componentes para automoción, apoyándose en el progresivo lanzamiento del vehículos eléctrico Bolt que desarrolló con General Motors.
EFE
