Cada vez más las tablets se incorporan a las actividades laborales, de hecho, se siguen lanzando al mercado dispositivos específicamente diseñados para el sector empresarial y gubernamental.
La tendencia parece indicar que en poco tiempo serán dispositivos imprescindibles para que la infraestructura de comunicaciones alcance a toda la organización y genere beneficios funcionales, operativos, particularmente en el vasto terreno de la integración, la colaboración y la productividad.
Las exigencias para una tablet empresarial provienen tanto de los usuarios como de las propias organizaciones, ya que deben cumplir no sólo las expectativas de experiencia de uso, sino también con los requerimientos de TI y de orden funcional, operativo, seguridad, etc.
A grandes rasgos, las tablets deben cumplir con:
- Un diseño ergonómico
- Pantalla con capacidad para uso empresarial, con ángulos visuales ajustables
- Entrada táctil con pluma o con voz
- Ahorro de energía compatibilidad con aplicaciones tradicionales
- Integración a ambientes TI existentes
- Teclado integrado, puertos de conectividad y lector de tarjetas
- Duración de batería
- USB, HDMI y otras conexiones para viaje
- Experiencia tipo empresarial con teclado y monitor adicionales y pantalla secundaria para multi tareas
- Videocámaras para comunicaciones cara a cara, vídeos en web y grabación de sesiones
- Captura, guardado y sincronización de información entre dispositivos
- Capturar información para la aplicación de políticas para bloquear, borrar o eliminar datos de manera remota
El potencial de aplicaciones en las tablets empresariales seguirá generando soluciones que harán más colaborativos y eficientes los ambientes de trabajo corporativo. Asimismo, exigirán de TI un esfuerzo adicional de actualización e innovación para incorporar los constantes desafíos que el cambio tecnológico imponen.