Microsoft anunció que destinará 80,000 millones de dólares a la construcción de centros de datos para entrenar modelos de inteligencia artificial y desarrollar aplicaciones en la nube durante el año fiscal 2025, que culmina en junio.
Más de la mitad de este presupuesto se invertirá en Estados Unidos, reafirmando su compromiso con el país y su confianza en la economía estadounidense, explicó el presidente de la empresa, Brad Smith, a través de un comunicado.
Smith destacó que Estados Unidos lidera la innovación en inteligencia artificial gracias a las inversiones privadas y al dinamismo de empresas de todos los tamaños, desde startups hasta grandes corporaciones consolidadas.
El ejecutivo también subrayó la importancia de asociaciones estratégicas, como la de Microsoft con OpenAI, en la que ha invertido 13,000 millones de dólares, así como con compañías emergentes como Anthropic y xAI. Estas alianzas complementan los avances en las plataformas y aplicaciones habilitadas con IA desarrolladas por la propia empresa.
El lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022 marcó un punto de inflexión en la adopción de aplicaciones de inteligencia artificial generativa, impulsando a más empresas a sumarse a esta tendencia tecnológica.
En términos financieros, los gastos de capital de Microsoft crecieron un 5.3% en el primer trimestre del año fiscal 2025, alcanzando los 20,000 millones de dólares. Según la directora financiera de la empresa, Amy Hood, se espera un aumento adicional en el segundo trimestre.
Apoyo gubernamental y competencia global
Smith también enfatizó la relevancia de un respaldo gubernamental sólido para fomentar el desarrollo de inteligencia artificial en el país.
Mencionó que la administración de Donald Trump podría fortalecer inversiones en innovación tecnológica y en la transferencia de conocimiento desde el ámbito académico al sector privado, recordando que en 2019 el gobierno emitió una orden ejecutiva para consolidar el liderazgo de Estados Unidos en esta área.
En el panorama internacional, Smith señaló que China está ofreciendo incentivos a los países en desarrollo, como acceso subsidiado a chips y la construcción de centros de datos de IA, con el objetivo de establecer su tecnología como estándar en dichas regiones.
Frente a esta competencia, el ejecutivo destacó la importancia de que Estados Unidos actúe con rapidez y eficacia para promover sus plataformas de inteligencia artificial como una alternativa superior, asegurando así su posición de liderazgo en esta carrera tecnológica.