Panasonic invertirá más de 50,000 millones de yenes, (173 millones de dólares) en China hasta finales de 2024, para construir y emplear fábricas de electrodomésticos para el mercado local, informó el viernes el periódico Nikkei.
La compañía permitirá que las decisiones clave se tomen localmente y se desarrollarán productos adaptados al mercado chino, en un intento por impulsar las ventas, dijo Nikkei.
Un portavoz de la firma nipona confirmó que invertirá más en China, sin embargo, no pudo confirmar el monto de la inversión.
China es el mayor socio comercial de Japón, así como un mercado importante para las empresas japonesas, desde Toyota Motor y Sony Group hasta Uniqlo.
Sin embargo, desde que estalló la pandemia en 2020, el gobierno de Tokio ha alentado a las empresas a reducir su dependencia de las cadenas de producción y suministro en China.
Las recientes tensiones entre Tokio y Beijing, así como entre Estados Unidos y China, están afectando las inversiones corporativas y las decisiones comerciales.
En los primeros 10 meses de 2022, las empresas japonesas redujeron las nuevas inversiones en más de 2%, con respecto al mismo periodo de 2021, según datos preliminares del ministerio de finanzas.
Esa caída puede continuar, ya que más de la mitad de los principales fabricantes japoneses encuestados por Nikkei a fines del año pasado, dijeron que planeaban reducir su dependencia de China como proveedor de piezas,
La relaciones entre Tokio y Beijing han empeorado en los últimos años. Japón considera que una disputa territorial no resuelta, las tensiones sobre Taiwán y el aumento del gasto militar chino, son preocupantes.
La última estrategia de defensa japonesa describió a China como ‘un desafío estratégico sin precedentes’. El ministro de economía, Comercio e Industria de Japón, Yasutoshi Nishimura, dijo esta semana que quería que el Grupo de Siete Economías Avanzadas, adopta un enfoque coordinado este año para prevenir la cohesión económica que China ha aplicado a algunos de sus socios comerciales.
Además, Japón está en conversaciones con Estados Unidos sobre si impondrá más restricciones a la exportación de equipos para fabricar chips de computadoras.
Las personas con conocimiento de esas conversaciones dicen que existe un acuerdo de principio para que Japón adopte al menos algunos de los controles que ha impuesto Estados Unidos. tal movimiento, podría dañar aún más los tratos con China.
A pesar de esas tensiones y cierta reacción antijaponesa en China, el tamaño de la segunda economía más grande del mundo significa que muchas empresas lo ven como un mercado esencial que no se puede abandonar.
Murata Manufacturing, que es un proveedor clave de Apple, está ejecutando un proyecto a largo plazo para construir una cadena de producción que opere completamente en China, utilizando piezas locales.
Esa empresa anunció una inversión de 45,000 millones de yenes en China a finales del año pasado para fabricar condensadores para vehículos eléctricos y teléfonos inteligentes. Sin embargo, también está invirtiendo más en Vietnam y en otros lugares, y el presidente Norio Nakajima dijo a fines del año pasado que China y Estados Unidos se están desvinculando más rápido de lo esperado.
