Durante la próxima década, la tecnología seguirá ampliando considerablemente el alcance de las posibilidades humanas, conectando los mundos humano, físico y digital.
La convergencia de estos mundos transformará las sociedades, los gobiernos y las empresas, permitiéndonos alcanzar todo nuestro potencial.
Para ello, convivirán varias tecnologías emergentes que serán las protagonistas del escenario de las telecomunicaciones de las próximas décadas.
Gloria Touchard, directora técnica Corporativa de Nokia, expone a continuación las predicciones de las principales tendencias en el sector de las telecomunicaciones para los siguientes años.
Inteligencia artificial
La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML) desempeñarán un papel fundamental en la evolución de las redes, los dispositivos y las aplicaciones, aumentando las posibilidades de automatización, productividad y sostenibilidad.
La IA estará integrada en muchos dispositivos y será necesario interconectar los modelos de IA basados en dispositivos y en redes.
Los dispositivos se harán más «inteligentes», con importantes funciones que se independizarán de la red.
Metaverso
Las tecnologías metaversales serán un importante motor de transformación, aportando inicialmente mayor eficiencia y productividad a las empresas e industrias, y después a los consumidores.
Las innovaciones metaversales progresarán de forma constante y tardarán en hacerse plenamente realidad.
Los dispositivos XR, los gemelos digitales y los sensores ya están aportando un valor tangible a los entornos empresariales e industriales.
Cuando se trate de ofrecer a los consumidores una experiencia fluida y envolvente en el metaverso, la calidad de las redes será de suma importancia.
Nube
La computación en la nube se ha convertido en la base de la transformación digital y la prestación de servicios en muchos sectores.
Cloud Computing está evolucionando rápidamente, con nuevos modelos de negocio y avances tecnológicos dirigidos a diferentes aplicaciones.
Las redes evolucionarán para ser totalmente nativas de la nube y más capaces de maximizar la experiencia del usuario y la utilización de los recursos, mediante el despliegue de arquitecturas distribuidas y multi-nube.
Las redes y la nube son una plataforma innovadora para descubrir nuevas formas de explotar la infraestructura y los servicios.
Web3
A medida que Internet entra en su tercera fase, Web3, las tecnologías se vuelven más descentralizadas y centradas en el usuario.
La descentralización, por ejemplo a través de la adopción de blockchain, se ha expandido, y ya estamos viendo cómo Web3 empieza a permitir nuevos casos de uso convincentes para satisfacer las necesidades y oportunidades emergentes.
Dispositivos
En 2030 aparecerán nuevos dispositivos conectados, pero los smartphones seguirán siendo los más populares. A partir de 2027, los dispositivos XR ergonómicos y asequibles impulsarán la expansión del metaverso en el mercado de masas.
La multimodalidad, los casos de uso y la consumibilidad aumentarán a medida que los dispositivos los permitan. La conectividad optimizada y adaptable impulsa la adopción por parte de los usuarios.
Los dispositivos asequibles y fáciles de desplegar, de bajo consumo y de captación de energía, mejorarán las densas redes de malla de sensores para soluciones de IoT y automatización como los gemelos digitales.
Para conectar estas soluciones en todas partes, necesitamos una «red de redes» y redes no terrestres.
6G
A medida que los mundos físico, humano y digital se vinculen cada vez más a la red 6G, esta abarcará una serie de tecnologías que irán más allá de las redes.
Aunque no se prevé que las primeras redes 6G estén operativas comercialmente hasta después de 2030, ya se están sentando las bases, con avances en 5G-Advanced, así como etapas cruciales en el camino hacia 6G.
MIMO masivo distribuido (DmMIMO), un tejido de red nativo de IA, nuevos diseños de espectro y radio, y el avance de la automatización basada en intenciones son algunos de los escalones.
Y en el centro de estas tecnologías emergentes, se encuentran las redes, clave para que se materialice todo su potencial de aquí a 2030.
Dichas tecnologías estarán acompañadas de una serie de circunstancias que las definirán:
Aumento de las exigencias de seguridad, sostenibilidad y colaboración
Dado que la seguridad y el control de los datos son preocupaciones crecientes para todos, las personas y las organizaciones exigirán cada vez más la autotitularidad de sus identidades digitales.
El acceso a una conectividad significativa se convertirá en un derecho básico, incluidos, por ejemplo, los servicios de conectividad descentralizados. Para las empresas, la soberanía de los datos ya es un requisito fundamental y su prioridad no hará sino aumentar.
Dar prioridad a los proveedores sostenibles y respetuosos con la ESG se convertirá en la norma a la hora de seleccionar soluciones y servicios tecnológicos, que los usuarios también esperarán que sean consumibles, explicables, fiables a la vez que mejoren sus vidas.
Las empresas necesitarán un fuerte apoyo de los desarrolladores para crear valor atractivo en sus soluciones conectadas. Para captar a los mejores talentos, las compañías favorecerán las redes que permitan a los desarrolladores aprovechar selectivamente las capacidades de la red.
En consecuencia, darán prioridad a las redes que admitan API sencillas de «red como código» y plataformas fáciles de usar, así como entornos de software agnósticos de la nube.
La red de 2030 incorporará una amplia gama de capacidades de IA y ML, incluida la gestión de IA en toda la red y la orquestación de operaciones de red nativas de IA que le permitan actuar de forma autónoma en tiempo real para hacer frente a necesidades y eventos.
Muchas funciones de red han pasado de ser simples algoritmos y fases a procesos y agentes altamente automatizados y de bucle cerrado para la optimización, eficiencia y seguridad de la red.
La automatización incluye la interacción entre los modelos de IA de red y los correspondientes modelos de IA en aplicaciones y dispositivos externos.
La eficiencia, la sostenibilidad, la seguridad y la experiencia del usuario serán las principales prioridades.
Una estrategia de datos de IA/ML holística y sistemática que aborde la propiedad, la calidad y la gestión del ciclo de vida de los datos será esencial para la realización de la IA en toda la red.