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Tecnológica sueca MSAB cancela relaciones con Hong Kong

MSAB, una compañía tecnológica sueca, rompe relaciones comerciales con Hong Kong

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Micro Systemation, una empresa sueca con sede en Estocolmo, que proporciona tecnología a las agencias gubernamentales y policiales para extraer datos de teléfonos móviles, informó que ha retirado su negocio de Hong Kong.

La decisión de la firma escandinava se produjo después de que una orden ejecutiva de la Casa Blanca el 14 de julio despojara a Hong Kong de su estatus comercial, dijo Mike Dickinson, director ejecutivo adjunto.

Este estatus había sido otorgado a Hong Kong con un trato más favorable que a China.

Dickinson dijo que su compañía, conocida como MSAB, ya no suministraría soluciones a la oficina de delitos tecnológicos y seguridad cibernética de la policía de Hong Kong, ni a ninguna otra agencia gubermamental en el territorio, y agregó que ‘la orden ejecutiva afecta a nuestra entidad legal y presencia en Estados Unidos’.

MSAB había retirado su negocio de China a principios de 2020, debido a cambios en ‘regímenes regulatorios y restricciones’ relacionados con las leyes de control de exportaciones, dijo Dickinson.

‘Habiendo revisado cómo esto podría afectar nuestras operaciones comerciales en la región, hemos decidido tomar la decisión estratégica de cesar todas las operaciones comerciales en Hong Kong y China’, informó.

El sitio web de la compañía muestra que abrió una nueva oficina en China en 2013, lo que generó un ‘pedido enorme’ para su producto de extracción de datos del gobierno chino.

Además, las autoridades de Hong Kong utilizaron su tecnología para examinar el contenido del teléfono del activista a favor de la democracia Joshua Wong después de que fue arrestado en octubre del año pasado, según un informe policial presentado a Wong durante los procedimientos judiciales a principios de este año.

MSAB estaba en línea para negocios adicionales del gobierno de Hong Kong, según una propuesta filtrada de julio, cuando entró en vigencia una nueva ley de seguridad nacional.

La legislación provocó un endurecimiento de las libertades personales, una ola de arrestos y continuas protestas por la represión. Estados Unidos impuso sanciones contra 11 funcionarios chinos y sus aliados en Hong Kong, incluida la directora ejecutiva Carrie Lam, por su presunto papel en la restricción de las libertades políticas.

Las fuerzas del orden y las empresas de tecnología dijeron que la tecnología para piratear teléfonos móviles es necesaria para registrar las comunicaciones de delincuentes potencialmente peligrosos y frustrar a los traficantes de drogas, sexo o niños.

Pero regímenes autoritarios también han utilizado una tecnología asimilar contra disidentes políticos, periodistas y otros adversarios potenciales, una preocupación creciente en Hong Kong, a medida que Beijing expande su presencia y establece indicadores de comportamiento que ya no tolerará de los manifestantes.

Si bien la tecnología de vigilancia puede diseñarse e implementarse originalmente para detectar amenazas legítimas, el riesgo para los ciudadanos privados entra en vigencia cuando estas tecnologías se utilizan para cumplir con agendas políticas y rencores personales, dijo Alexander Galib, director de investigación y desarrollo de la clasificación de ciberseguridad de la empresa SecurityScorecard.