Estados Unidos enfrenta una presión significativa sobre sus reservas de agua, con el potencial de afectar a la economía más grande del mundo y reducir las valoraciones corporativas, advirtió JPMorgan.
Los recursos hídricos de EU, ya sobreexplotados, están siendo sometidos a una tensión aún mayor debido al auge de la inteligencia artificial, según un informe titulado ‘El futuro de la resiliencia del agua en EU’, elaborado por JPMorgan y la consultora de sostenibilidad ERM.
El estudio detalla cómo el crecimiento de la IA, que requiere grandes cantidades de agua para enfriar centros de datos y fabricar semiconductores, choca con la realidad del cambio climático. El resultado es que una demanda creciente se enfrenta a patrones de precipitación cada vez menos predecibles, lo que genera una peligrosa escasez de agua.
‘La IA y los centros de datos están aumentando la magnitud del desafío, pero también ponen de relieve el problema’, escribió Rama Variankaval, jefe global de asesoría corporativa de JPMorgan y uno de los principales autores del informe.
Los grandes centros de datos pueden consumir hasta 5 millones de galones de agua al día, una cantidad similar a la que utiliza una ciudad de hasta 50,000 habitantes. Esto se suma a los miles de millones de galones de agua necesarios para la fabricación de semiconductores.
Una mala gestión del riesgo hídrico podría causar ‘disrupciones reales en las cadenas de suministro globales, con implicaciones particulares derivadas del rápido crecimiento de la IA’, señalaron los autores del informe.
El agua es ‘esencial’ tanto para la fabricación de semiconductores como para las operaciones de enfriamiento de centros de datos, dos ‘actividades cruciales relacionadas con la IA’.
Actualmente, los precios en EU no reflejan el verdadero valor del agua, según JPMorgan y ERM.