En China, arrancó la producción de camionetas de reparto sin conductor por parte de la empresa china Neolix.
La nueva empresa china comenzó la producción en masa de sus vehículos de reparto sin conductor el viernes pasado, e indicó que es la primera compañía a nivel mundial en hacerlo.
Las implicaciones de este vehículo son potencialmente enormes. Según el multimillonario Jack Ma, habrá 1,000 millones de entregas diarias en China dentro de una década, y la comercialización de la tecnología podría brindar lecciones para los vehículos autónomos que transportan pasajeros.
‘Los autos sin conductor cambiarán el mundo, al igual que el cambio del carro al automóvil’, dijo el fundador de Neolix, Yu Enyuan. ‘He estado buscando algo por lo que valga la pena luchar con todo lo que tengo, y lo que estoy haciendo ahora es justamente eso’.
Yu ha estado probando más de un centenar de vehículos en áreas cerradas como los campus chinos. Los vehículos tienen un precio similar al del automóvil: una camioneta Neolix cuesta alrededor de 30,000 dólares.
Una limitación de esta camioneta es el humano, ya que debe estar presente, o el vehículo tiene que dejar el paquete en un lugar accesible previamente acordado, como un casillero en la planta baja. Una solución propuesta por Ford es un pequeño robot que camina sobre dos patas para llevar el paquete desde el vehículo hasta la puerta.
Las camionetas de la compañía operan en la nueva zona económica de Xiongan, a unos 100 km al suroeste de Beijing, así como en áreas limitadas de la capital y la ciudad de Changzhou.
La línea de producción inicial de Neolix en la ciudad de Changzhou tiene una capacidad de anual de 30,000 vehículos, y la compañía planea establecer fábricas en el extranjero con socios cuando las ventas aumenten, dijo Yu.
Neolix está en conversaciones con clientes potenciales en países como Suiza, Japón y Estados Unidos, y apunta a ventas anuales de 100,000 unidades en cinco años.
‘Queremos comenzar con el producto más pequeño. Cuando el robotaxi realmente ingrese a nuestra vida diaria, será posible que ya tengamos en uso más de 1 millón de vehículos de reparto automático, y los fabricantes de esos vehículos serán un conductor clave detrás de la tecnología de manejo autónomo’.