Amazon acordó la compra de la compañía de entretenimiento Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) por 8,450 millones de dólares, una apuesta a que un ícono de Hollywood de casi un siglo pueda alimentar una demanda insaciable de contenido de streaming.
La proliferación de este tipo de plataformas digitales de contenido, incluidos los recién llegados, HBO Max y Disney+, han presionado a Amazon para que adquiera más programación.
El director ejecutivo, Jeff Bezos, no ha ocultado su deseo de ser un magnate del cine, y el vasto trabajo pendiente de MGM proporciona una gran cantidad de material de transmisión, sin mencionar la oportunidad de extraer las icónicas franquicias de James Bond y Rocky para nuevas películas y programas de televisión.
Además, sus rivales minoristas como Walmart han lanzado tiendas en línea más sofisticadas, y Amazon debe trabajar aún más para mantener leales a sus 200 millones de suscriptores Prime.
Michael Pachter, analista de Wedbush Securities, dijo que los estudios de Amazon producen unos cientos de horas de programas de televisión y películas al año. MGM agrega un catálogo o anterior de 25,000 horas que Amazon podría dividir entre su oferta Prime Video o su iMDb de TV de transmisión gratuita y con publicidad.
La adquisición es la mayor de Amazon desde que acordó comprar Whole Foods en 2017, pero siguen inversiones de alrededor de 11,000 millones en contenido para sus servicios de transmisión de video y música, solo el año pasado.
Mike Hopkins, vicepresidente senior de Prime Video y Amazon Studios, destacó el amplio catálogo de MGM como justificación para la compra.
MGM ha sido visto como un objetivo de adquisición durante años, pero nunca antes pudo cerrar la venta. La compañía tuvo un nuevo impulso el año pasado, cuando supuestamente contactó asesores para buscar ofertas.