Las operadoras de telecomunicaciones Claro, del grupo mexicano América Móvil, y Vivo, subsidiaria de la española Telefónica, se adjudicaron hoy las dos principales licencias subastadas por Brasil para ofrecer internet banda ancha y telefonía móvil de cuarta generación (4G).
Las otras dos licencias para operar las frecuencias de 4G en todo Brasil, aunque con una capacidad menor a las dos primeras, las obtuvieron el grupo brasileño Oi y la subsidiaria en Brasil de la operadora italiana TIM.
En la subasta, realizada por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel, regulador), también estaban inscritos la operadora de televisión por cable Sky y la compañía Sunrise, en la que tiene participación el fondo de inversiones del magnate húngaro George Soros y que ofrece servicios de televisión por cable en varias ciudades del estado de Sao Paulo.
Pocos días después de que el multimillonario mexicano Carlos Slim anunciara su clara intención de ofrecer 4G en Brasil, Claro, la compañía que controla en el país, se adjudicó la primera concesión subastada este martes en una dura puja con Vivo y Oi.
Claro ofreció 844.5 millones de reales (unos 418 millones de dólares) por la concesión, por la que Anatel exigía un mínimo de 630.2 millones de reales (unos 312 millones de dólares).
Tras ser derrotada en la primera subasta, Vivo, mayor operadora de telefonía móvil de Brasil, fue obligada a aumentar su apuesta y a ofrecer 1,050 millones de reales (unos 519,8 millones de dólares) por la segunda concesión subastada.
El precio ofrecido por la subsidiaria de Telefónica fue en un 66.6 por ciento superior al mínimo esperado por la Anatel.
Las dos últimas concesiones se las adjudicaron TIM (340 millones de reales o 168.3 millones de dólares) y Oi (330 millones de reales o 163.4 millones de dólares).
Por ser frecuencias con menor capacidad, Anatel exigía un mínimo de 315 millones de reales (unos 156 millones de dólares) por las dos últimas concesiones.
Además de poder operar las frecuencias de 2.5 gigahertz destinadas a la oferta de servicios de internet por banda ancha a una velocidad diez veces superior a la actual, las vencedoras de la licitación tendrán que comprometerse a operar las bandas de 450 megahertz para ofrecer telefonía móvil en zonas rurales.
La Anatel organizó previamente una subasta para otorgar las licencias para operar las bandas de 450 megahertz pero, como ningún operador se interesó, distribuyó ese servicio entre las cuatro vencedoras de las concesiones para 4G.
Claro tendrá que ofrecer telefonía móvil rural en todos los estados del norte de Brasil (Amazonía) y en parte de Sao Paulo, en tanto que Vivo lo hará los estados de Sao Paulo, Minas Gerais, Piauí, Ceará, Río Grande do Norte, Paraiba, Pernambuco, Sergipe y Alagoas.
TIM ofrecerá los servicios rurales en Río de Janeiro, Espíritu Santo, Paraná y Santa Catarina, y Oi en toda la región centro-oeste del país y en sureño estado de Río Grande do Sul.
Según su edicto, la subasta de las frecuencias en 4G tiene como objetivo atender «la creciente demanda de servicios de telecomunicaciones y propiciar una infraestructura adecuada para la realización de los grandes eventos internacionales» de los que Brasil será sede en los próximos años, incluyendo el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
La Anatel, por lo mismo, impuso como meta que las ciudades que sean sede de la Copa de las Confederaciones de fútbol el próximo año deberán estarán cubiertas por 4G hasta el 30 de abril de 2013 y las sedes y subsedes del Mundial de Fútbol de 2014 a fines de ese mismo año.
La agencia prevé que todos los municipios con más de 100,000 habitantes tengan cobertura 4G antes del 31 de diciembre de 2016.
EFE