El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, recibió un respiro luego de que la Casa Blanca anunciara un incremento del 25% en los aranceles a las importaciones desde India, que elevará el total al 50% a finales de mes.
Los teléfonos inteligentes quedaron exentos de estas nuevas medidas, lo que representa una ventaja clave para la compañía antes de su esperado lanzamiento anual del iPhone en septiembre y la temporada navideña. Apple también evitará nuevos aranceles sobre semiconductores, gracias a su compromiso de fabricar componentes en Estados Unidos.
Aun así, Cook estimó que los aranceles costarán a la empresa alrededor de mil 100 millones de dólares en el trimestre. Analistas apuntan que los desafíos más relevantes para Apple van más allá de las políticas comerciales e incluyen su estrategia de productos y su posición en el desarrollo de inteligencia artificial, un campo donde se percibe rezago frente a competidores.
La compañía ha fortalecido su cadena de suministro trasladando parte de su producción a países como India y Vietnam desde hace cinco años para reducir su dependencia de China. Además, anunció una inversión adicional de 100 mil millones de dólares en Estados Unidos para fabricar piezas del iPhone a nivel local, una medida que podría mejorar su relación con la administración de Donald Trump, quien ha presionado para que los dispositivos se fabriquen en territorio estadounidense.
Aunque India y China son las únicas opciones viables para producir iPhones a gran escala para el mercado estadounidense, Apple enfrenta retos logísticos por las diferencias técnicas entre los modelos vendidos en el país y los que se comercializan en otras regiones. Cook confirmó que el ensamblaje de iPhones seguirá realizándose fuera de Estados Unidos por el momento, aunque cada vez más componentes clave se producen localmente, como semiconductores, vidrio y módulos de Face ID.
El rezago en inteligencia artificial se perfila como un problema más crítico que los aranceles. Apple retrasó una actualización importante de Siri que permitiría respuestas personalizadas y acciones entre aplicaciones, mientras rivales como Google y OpenAI avanzan en asistentes digitales más sofisticados. Además, su primera tanda de funciones de IA no estuvo lista para el lanzamiento del iPhone 16 en septiembre pasado.
Mientras empresas como Nvidia y Microsoft alcanzaron una capitalización de 4 billones de dólares impulsadas por la IA, Apple sigue centrada en el hardware de consumo, a diferencia de sus competidores que también proveen infraestructura y herramientas para servicios basados en IA. Cook destacó que la compañía está incorporando inteligencia artificial en sus dispositivos y plataformas, además de incrementar sus inversiones en esta área.
Analistas advierten que Apple no puede quedarse atrás en capacidades de IA para el iPhone, ya que eso abriría la puerta a que Samsung, Google y Qualcomm consoliden su liderazgo en el mercado de teléfonos Android. La gran incógnita para los inversionistas, señalan, será qué novedades en inteligencia artificial llegarán después del iPhone 17.