Australia recientemente una aplicación móvil para rastrear personas con posible contagio, para impulsar sus esfuerzos al combatir el brote de coronavirus.
COVIDSafe registrará en el país el acercamiento digital que hace un teléfono móvil con otros usuarios de la aplicación, según un comunicado del gobierno. Si alguien presenta el coronavirus, puede compartir esos datos de contacto con las autoridades sanitarias para acelerar el rastreo.
‘Necesitamos la aplicación COVIDSafe como parte del plan para salvar vidas’, dijo el primer ministro Scott Morrison en un comunicado. ‘Cuantas más personas descarguen esta importante aplicación de salud pública, más seguros estarán ellos y su familia, más segura será su comunidad y antes podremos levantar las restricciones de manera segura y volver hacer las cosas que amamos’.
Se considera que un régimen de pruebas más amplio y la aplicación del seguimiento de contactos son necesarios para que Australia considere la relajación de las restricciones en la economía. El gobierno enfatizó que los datos solo serán utilizados por funcionarios de salud y no serán accesibles por la policía u otras agencias federales o estatales.
Seguridad y confidencialidad
La aplicación registra la fecha y la hora, la distancia y la duración de cualquier contacto. Toda información recopilada está encriptada y almacenada de forma segura en el teléfono del usuario, pero nadie, ni siquiera el usuario, puede acceder a ella, dijo el ministro de Servicios Gubernamentales, Stewart Robert, en el comunicado.
‘A menos que, y hasta que una persona sea diagnosticada con COVID-19, no se puede divulgar ni se puede acceder a la información de contacto recopilada en la aplicación. Una vez que la persona acepta y carga los datos, solo los funcionarios de salud pública estatales o territoriales relevantes tendrán acceso a la información’, explicó.
Los funcionarios solo podrán acceder a la información para contactos cercanos, cuando una persona se haya acercado aproximadamente 1.5 metros de otro usuario de la aplicación durante 15 minutos o más.
Según la declaración, una nueva determinación emitida por el Ministro de Salud en virtud de la ley de bioseguridad, garantizará que la información provista voluntariamente solo sea accesible para su uso por parte de funcionarios de salud estatales y territoriales actualizados. Cualquier otro acceso o uso será un delito penal.
Una encuesta del Instituto Australiano de aproximadamente 1,000 personas, realizada la semana pasada, mostró que el 45% de los encuestados estaban dispuestos a usar la aplicación, mientras que el 28% dijo que no lo haría.