Los servicios de streaming de música son cada vez más populares en América Latina. Un buen ejemplo de ello es Spotify, una plataforma de música bajo demanda que ahora está disponible en 17 países de la región.
Tan solo el año pasado, los latinoamericanos escucharon más de 600 millones de horas de música mediante streaming.
Debido a que el uso de teléfonos inteligentes sigue creciendo en la región, América Latina se ha convertido hoy en el mercado de más rápido crecimiento del mundo para juegos móviles, con un crecimiento anual del 60% del 2012 al 2013, según los datos recopilados en un estudio realizado por AppLift y Newzoo, empresas de análisis y marketing de juegos móviles.
Tampoco hay que olvidar que durante la Copa Mundial de futbol 2014 en Brasil, Sony y FIFA TV traspasaron las fronteras de la tecnología televisiva al presentar algunos de los partidos en video 4K, video de Ultra Alta Definición.
Los consumidores de América Latina, al igual que los de Estados Unidos, Europa y Asia, se están acostumbrando rápidamente a tener acceso al contenido y al ancho de banda cada vez que lo deseen.
Los servicios en la nube, las redes bajo demanda y la virtualización están cada vez más presentes, lo cual está obligando a los propietarios de todo tipo de redes a reconsiderar las capacidades que se requieren para enfrentar este cambio.
Los esquemas de conectividad las 24 horas del día, los 7 días de la semana, están ejerciendo presión sobre los operadores de servicio para modernizar rápidamente sus redes, pues de lo contrario, enfrentarán la pérdida de participación en el mercado como consecuencia de ofrecer un servicio de poca calidad en un terreno cada vez más competido.
Solo mediante la actualización de sus infraestructuras legadas, que en muchos casos tienen un rendimiento por debajo de lo esperado, los proveedores de servicio podrán aventajar los impredecibles patrones de tráfico y uso de la actualidad.
La clave radica en la modernización hacia una red programable, escalable y bajo demanda capaz de satisfacer el crecimiento exponencial de ancho de banda que demanda la entrega de contenido over-the-top (OTT).
Además, el crecimiento en la demanda de contenido OTT está aumentando cada vez más el nivel de exigencia hacia las redes metro para conectar contenido con contenido. Ya no son solo los operadores de servicio, sino también los operadores de centros de datos y los proveedores de contenido por Internet (ICP), quienes tienen la presión de contar con el soporte adecuado para pasar de una conectividad estática a una conectividad bajo demanda.
La transformación de las infraestructuras hace sentido desde una perspectiva de servicio al cliente, puesto que, al brindar al usuario una experiencia superior y ampliar la oferta de servicios, los operadores en los mercados competitivos pueden generar nuevas fuentes de ingresos, además de conservar y atraer nuevos clientes.
La modernización ayuda a los operadores a mantener su ventaja competitiva de otra manera: a través de la eficiencia. En momentos en que las redes legadas se ven afectadas por la presión de los servicios que requieren un gran ancho de banda, y donde los costos inmobiliarios y de energía están más elevados que nunca, hacer más con menos resulta esencial para continuar siendo rentables.
Redes programables que reducen al mínimo las funciones de alto contacto; la consolidación, migración o reemplazo de tecnologías; la activación de nuevas aplicaciones; así como el cambio dinámico y la asignación de recursos bajo demanda, permiten a los proveedores minimizar los costos, al mismo tiempo que mejoran su capacidad para actuar rápidamente escalando el ancho de banda y los requisitos de servicios.
Las aplicaciones de software también pueden abrir nuevas oportunidades de ingreso para los proveedores de servicio. Las nuevas aplicaciones de TI que logran aprovechar los avances en el análisis de datos masivos (big data analytics), permiten a los operadores de servicio obtener beneficios económicos de manera más efectiva a partir de sus activos de red, mediante la oferta de servicios, programas y soluciones a la medida, que contribuyan a definir y desarrollar un portafolio de servicios más innovador.
Los operadores capaces de probar y lanzar servicios y aplicaciones más rápido y comercializarlos efectivamente con su cartera de clientes, son los que podrán competir y ganar con base en oferta y valor, en lugar de hacerlo con base en el precio, permitiéndoles mantener una ventaja competitiva sostenible.
En vista de que los servicios de streaming de video y música crecen en popularidad y cantidad en la región, y dado que la tasa de adopción de teléfonos inteligentes continúa en aumento, los operadores de servicio tienen que seguir siendo competitivos, y la clave está en la red bajo demanda.
Por Héctor Silva, Director de Tecnología, Ciena, CALA