Las estafas en línea en 2023 representaron pérdidas de alrededor de 12,500 millones de dólares, marcando un aumento del 22% con respecto al año anterior, según un informe del FBI.
Durante el año pasado, el FBI recibió 880,418 quejas, en comparación con las 800,944 de 2022, con un aumento correspondiente en las pérdidas reportadas de 10,300 millones a los 12,500 millones mencionados.
El informe anual sobre cibercrimen del FBI señala que estas cifras podrían ser aún más altas, ya que muchas víctimas optan por no denunciar los delitos a las autoridades.
En los últimos cinco años, el total de quejas se ha elevado a 3.79 millones, con pérdidas acumuladas de aproximadamente 37,400 millones de dólares.
Las estafas de inversión fueron las más costosas nuevamente, alcanzando los 4,570 millones en 2023, un aumento del 38% en comparación con 2022, afectando principalmente a personas de entre 30 y 49 años.
Otro aspecto destacable fueron los engaños en los que los estafadores se hacen pasar por clientes o familiares, solicitando transferencias de dinero por correo electrónico, con 21,489 denuncias registradas y pérdidas estimadas en 2,900 millones de dólares.
El FBI enfatizó la importancia de la colaboración ciudadana para combatir el cibercrimen, subrayando que la ciberseguridad es una responsabilidad compartida.
En palabras de Timothy Langan, subdirector ejecutivo del FBI, ‘La ciberseguridad es el trabajo en equipo por excelencia y estamos en esta lucha juntos. El FBI está comprometido a impulsar una mayor seguridad en un mundo digitalmente conectado’.