Foxconn, el ensamblador chino más grande de dispositivos de Apple, con sede en Taiwán, está en pláticas preliminares para hacer una inversión en Estados Unidos.
En un comunicado, Foxconn señaló: ‘Aunque el alcance de la inversión potencial no se ha determinado, anunciaremos los detalles de cualquier plan después de la conclusión de las discusiones directas entre nuestros líderes y los funcionarios estadounidenses pertinentes. Estos planes se harían basados en términos mutuamente acordados’.
La mayor parte de la fuerza de montaje de Foxconn se encuentra actualmente en China, con sede en Taiwán, donde ensambla iPhones, iPads y otros equipos de Apple.
Quieren más empleos en EU
Siguiendo su política, el presidente electo Donald Trump ha pedido públicamente a Apple que transfiera la producción a Estados Unidos para crear empleos.
Para tener una idea, los componentes de un iPhone 7 de nivel básico que se vende en 649 dólares, cuestan 224.80 dólares, según la firma de investigación IHS. Jason Dedrick, profesor de Syracuse University, estima que hacer ese trabajo en Estados Unidos agregaría entre 30 y 40 dólares.
Este cálculo se basa en el precio de la mano de obra. En la industria manufacturera, el pago por hora por empleado en Estados Unidos fue casi 10 veces más que en China en 2013, según The Conference Board.
Por su parte, Collin Gillis, analista de BGC Partners, dijo que el presidente de Foxconn, Terry Gou ‘es un hombre de negocios muy astuto y, dado el clima actual y el presidente electo, ciertamente tendría sentido hablar de traer la manufactura a Estados Unidos’.
Gillis agregó que el trabajo sería probablemente de ensamblaje con salarios más bajos, en lugar de fabricación de componentes de alta tecnología, y Foxconn probablemente usaría robots para hacer cualquier fábrica más eficiente, como ya lo hizo en China.
Foxconn fabricó iPhones en Brasil en 2011, cuando creó en su mayoría trabajos de ensamblaje de baja calidad y una fracción de los 100,000 empleos que el Gobierno del país proyecta, reportó Reuters en 2015.
Esta revelación surgió horas después de un anuncio hecho por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump y Masayoshi Son, de Soft Bank, para invertir 50,000 millones de dólares en Estados Unidos y crear 50,000 empleos.
Con información de Bloomberg