Tras la histórica derrota judicial que Google sufrió en agosto frente al Departamento de Justicia de EU, este lunes inició en Virginia un segundo proceso por monopolio que podría transformar el mercado de la publicidad digital.
Durante las próximas semanas, un periodo que podría extenderse entre cuatro y seis semanas, la jueza federal Leonie Brinkema del tribunal de Alexandria, Virginia, escuchará los argumentos presentados por ambas partes en una demanda que acusa a Google de prácticas anticompetitivas sistemáticas durante al menos 15 años, desviando el gasto publicitario de los editores hacia su propio negocio de tecnología publicitaria.
En su declaración inicial, la abogada del Departamento de Justicia, Julia Tarver Wood, afirmó que Google ha dominado el sector mediante adquisiciones estratégicas y la manipulación de las reglas en las subastas de anuncios para su propio beneficio.
Por otro lado, Karen Dunn, abogada principal de Google, defendió que la compañía ha impulsado el sector a través de su inversión en investigación y desarrollo, enfrentándose a una amplia competencia, y calificó las acusaciones como incorrectas, señalando que ‘el éxito no es ilegal’.
Se espera que durante el juicio testifiquen competidores del sector publicitario digital, editores de noticias y otros expertos, en un proceso que evaluará si Google ha violado la ley antimonopolio.
El objetivo del Departamento de Justicia es demostrar que Google ejerce un control monopolístico sobre los componentes clave que influyen en los precios de los anuncios, y si la empresa ha cobrado de más a los anunciantes y pagado de menos a los editores.
Este no es el único proceso antimonopolio al que se enfrenta Google; el pasado viernes, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido acusó formalmente a la compañía de violar la ley antimonopolio en el sector de la tecnología publicitaria.
El juicio comenzó apenas un mes después de que, el 5 de agosto, Google sufriera un revés en un tribunal estadounidense, cuando un juez federal determinó que la empresa violó la ley antimonopolio en el mercado de motores de búsqueda en línea, en el primer gran juicio de este tipo impulsado por la administración de Joe Biden contra el gigante de internet.
El juez Amit P. Mehta concluyó que Google ha actuado como un monopolista para mantener su dominio, violando la sección 2 de la Ley Sherman al mantener prácticas monopolísticas en servicios de búsqueda y publicidad general.
Aún se desconoce la sanción que Google podría enfrentar tras esta decisión.