La Unión Europea pretende una regulación que obligue a los fabricantes de móviles adoptar un formato universal de cargador, al menos dentro de la región.
El formato ha sido escogido mayoritariamente por las marcas y se trata del micro USB, que está presente en la mayor parte de los dispositivos Android.
Ante esto, los responsables de la Unión Europea lanzaron una velada advertencia: el acuerdo no está obteniendo resultados satisfactorios y se podrá optar por nuevas medidas.
Esto quiere decir que sobrevuela la amenaza de una regulación que obligue a los fabricantes a adoptar, al menos dentro de la UE, un único formato de conector.
Margarethe Vestager, comisaria europea de la competencia, declaró que: ‘Dado el insatisfactorio progreso de esta aproximación voluntaria, la Comisión llevará a cabo un estudio para evaluar los costos y beneficios de otras opciones’.
La comisaria se refiere a las cerca de 51,000 toneladas de residuos anuales generados por los cargadores en sus diferentes formatos y, dado que el grueso de los fabricantes que han adoptado ya un estándar, los acusadores apuntan ahora Apple y su cargador propietario Lightning.
Respecto a Apple, dado su volumen de negocio, la propiedad de los conectores también le sirve para controlar y rentabilizar más su ecosistema.
La firma californiana se ha resistido a asumir el conector micro USB como estándar en sus iPhone y asegura que el conector Lightning es reversible, carga más rápido y ofrece una mayor durabilidad a largo plazo.
Sin embargo, el conector micro USB ya está desfasado y el USB-C es el heredero natural a la hora de consolidarse como el formato estándar, incluso para Apple.
Apple ya ha comenzado a emplearlo en sus portátiles, y se rumora que el nuevo iPhone lo equipará, con lo que se adaptaría así a la posible normativa europea, si es que al final el USB-C es el formato elegido.
Este tema es importante porque, según comenta Roberto Ruiz Robles, presidente de la Asociación de Ciencias Ambientales, el aviso de la UE va más allá de los conectores: ‘Se planea que la economía circular sea una de las grandes políticas estratégicas de los próximos años’.
Este experto se refiere a un cambio de paradigma en los procesos de producción y la llamada economía circular, ‘es decir, hay que pasar del modelo extraer, producir, usar y tirar a un modelo que transforme los residuos en recursos’.
