Las tabletas han dejado de ser moda pasajera, ‘capricho caro’ o dispositivos móviles solo para jugar. Cada vez se utilizan más para realizar tareas productivas o laborales y representan todo un mercado en expansión. La consultora Gartner pronostica ventas mundiales de 119 millones de unidades para fines de este año; es decir, el doble de las tabletas comercializadas durante 2011.
El iPad de Apple es el líder y mantendrá su hegemonía con una cuota de mercado de 61.4% con 63 millones de unidades vendidas; los dispositivos Android (sistema operativo de Google) tendrán el 31.7%, mientras que las tabletas Windows 8 el 4% y los productos Blackberry el 2%.
Según Gartner, es improbable que la situación en el mercado cambie, porque el lanzamiento del nuevo iPad puso el listón bastante alto y los fabricantes se mantienen a la expectativa del lanzamiento del sistema operativo Windows 8 para entrar en el mercado de las plataformas duales. Así, las empresas esperan que la marca de Microsoft les permita estar tanto en el ámbito empresarial como en el de consumo. Esa es la apuesta de Nokia, que será una de las primeras en utilizar el sistema operativo para competir en este mercado.
Por lo pronto, Microsoft presentó la semana pasada su tableta ‘Surface’, con la que, utilizando su propio hardware, espera abarcar una porción del mercado.
Estudios de IDC prevén que será hasta el año 2016 cuando el dominio de iPad termine, ante la adopción del sistema Android, que puede ser utilizado en un gran número de tabletas, mientras que el sistema iOS sólo puede encontrarse en el iPad. Se espera para ese año que existan 665 mil millones de tabletas activas en todo el mundo.
Según un informe de la empresa Forrester Research, el mercado de las tabletas crecerá un 46% anual, hasta alcanzar en 2016 la cifra de 375 millones de unidades vendidas en un año. El mercado se dividirá en dos segmentos en función de su precio: las tabletas de lujo y una amplia gama de dispositivos estándar.
Kindle Fire, un fuerte competidor
Otra de las tabletas que está acaparando una porción importante del mercado es el Kindle Fire de Amazon, que ha conseguido batir sus propios récords y demostrarle al mundo que los dispositivos low cost pueden ser bien recibidos por los usuarios. A más de tres meses de su lanzamiento, el Kindle Fire ha acaparado el 54.4% del mercado en Estados Unidos.
La ventaja de esta tableta, en primer lugar, es su atractivo precio de 199 dólares y la experiencia integrada para el usuario, ya que cuenta con una interfaz personalizada, además de que en su próximas ediciones su pantalla será de 10 pulgadas.
Se ha probado que las tabletas de 10 pulgadas visitan una media de 125 páginas al mes, seguidas de las de 9 con 116; las de 7 pulgadas con 90, y las de 5 con 79 páginas.
Aumenta la popularidad de las tabletas en las empresas
A pesar de que en muchas ocasiones no se utilizan de manera adecuada, se espera que las tabletas incrementen su adopción en un 48% dentro del ámbito empresarial, ya que representan una oportunidad para adaptarse a las nuevas tecnologías. Los rubros donde más se emplearán son: educación, salud, ventas, gobierno, industria, servicios financieros, tecnología, legal, energía y hospitalidad.
Una infografía publicada recientemente por Vertic pone de manifiesto que el boom de las tabletas está llegando de manera natural a las empresas, como parte de su estrategia digital. Los argumentos a favor de las tabletas son la movilidad, la facilidad de uso y las aplicaciones, mientras que los argumentos en contra son la seguridad, los costos, el acceso a los datos y el soporte técnico adicional para este tipo de dispositivos.
Los departamentos de TI verán en Windows 8 una oportunidad para adoptar tabletas con un sistema operativo familiar para ellos, y dispositivos que serán ofrecidos por una gran variedad de fabricantes que han centrado su negocio en el mercado empresarial.
Se espera que para 2015 las tabletas para uso corporativo representen el 35% del total de las ventas. No obstante, no serán las empresas las que adquieran los dispositivos, sino los propios trabajadores, ya que las tabletas fueron creadas originalmente para el mercado de consumo, pero se ha generado un ecosistema de aplicaciones que las han hecho atractivas para las empresas.
Cabe mencionar que el 21% de los trabajadores ha solicitado una tableta, el 38% de los altos ejecutivos utiliza una y el 57% usa dispositivos sin importar las políticas que tengan las empresas al respecto. Además, el porcentaje de trabajadores que llevan sus propios dispositivos al trabajo ha aumentado de un 8% a un 16% en un año, aunque el uso de tabletas entregadas por la empresa creció también del 21% en 2010 al 51% en 2011.
Dentro de las empresas, los trabajadores utilizan las tabletas fundamentalmente para navegar por la web (73%), leer e-mails (69%) y trabajar fuera de la oficina (67%). También leen periódicos y e-books (53%), realizan conferencias en línea (37%), marketing (34%), entrenamiento (33%) y contabilidad (32%).
Puntos a considerar al entregar tabletas a los empleados
Hemos entrado ya a la era post-PC, y el potencial está ahí para reinventar el entorno laboral y de los negocios, así como colaborar con dispositivos móviles, táctiles, que además ofrecen la posibilidad de compartir fotografías, documentos, y acceder al cómputo en la nube. Sin embargo, algunos trabajos requieren más que un solo tipo de tableta y funciones diferentes para cada área, incluso dentro de la misma empresa. Al no existir políticas adecuadas sobre su uso y debido a su adopción precipitada, existen muchos errores al adoptar las tablets por parte de las empresas.
De acuerdo con PricewaterhouseCoopers, el principal error se da cuando se decide adquirir tabletas para los empleados y se espera retroalimentación sobre su uso, lo cual representa una gran pérdida de dinero y la frustración propia de quienes no saben usar los dispositivos. Por lo tanto, la retroalimentación muchas veces no llega de manera adecuada.
En este caso se recomienda primero realizar pruebas piloto con grupos pequeños de trabajadores, para hacer una mejor decisión de compra y se puedan establecer políticas de uso como la propiedad de los dispositivos, las aplicaciones permitidas y qué tipo de información se puede compartir.
Otro problema es que algunos programas que están diseñados para computadoras no funcionan de la misma manera en el dispositivo e incluso muchos documentos pierden algunas características al desplegarse en una tableta. Por ello, es importante conocer las aplicaciones adecuadas que se adaptan mejor a la plataforma que usa la empresa y al resultado que se busca. Muchas veces el costo de una aplicación representa un problema, porque no se contempla una inversión extra a la compra del dispositivo.
Un factor más es el precio. Una tableta es más económica que una computadora, pero también hay que tener en mente que no ofrece las mismas funciones y que además se reemplaza más frecuentemente.
Por lo tanto, al proporcionar tabletas a sus empleados, las empresas deben considerar una inversión por mantenimiento, además de establecer políticas definidas para evitar una posible fuga de información. La capacitación en el uso de las tabletas resulta vital para que la inversión en estos dispositivos tenga un retorno favorable.
