Margrethe Vestager, jefa de competencia de la Unión Europea, advirtió sobre un ‘enorme cuello de botella’ en el suministro de chips de inteligencia artificial.
Nvidia ha llamado la atención de los reguladores desde que se convirtió en el mayor beneficiario del auge del gasto en IA.
Sus unidades de procesamiento gráfico (GPU) son apreciadas por los operadores de centros de datos debido a su capacidad para procesar enormes cantidades de información necesaria para desarrollar modelos de IA.
Los chips se han convertido en uno de los productos más populares en el mundo tecnológico, y los proveedores de computación en la nube compiten entre sí para obtener acceso a ellos.
Las demandadas unidades de procesamiento H10 de Nvidia han ayudado a la compañía a ganar una participación en el mercado superior al 80%.
A pesar de la reducción de la oferta, Vestager dijo que los mercados secundarios en el suministro de chips de IA podrían ayudar a impulsar la innovación y la competencia leal.