Softbank registró una pérdida neta de 912,500 millones de yenes (6,432 millones de euros) entre abril y diciembre, los primeros nueve meses de su año fiscal, debido principalmente a la devaluación de su cartera de inversiones.
Este resultado contrasta con el beneficio neto que obtuvo de 392,617 millones de yenes (2,767 millones de euros) en el mismo período del año precedente.
En ese periodo los ingresos del conglomerado tecnológico ascendieron a 4.87 billones de yenes (34,328 millones de euros), un incremento del 6.4% respecto al año precedente, informó la empresa.
Los resultados de Softbank Group incluyen ganancias y pérdidas no realizadas de su cartera compuesta por acciones y participaciones en empresas no cotizadas de cerca de 500 firmas distribuidas entre el Vision Fund, el Vision Fund II y otro fondo centrado en Latinoamérica, los cuales constituyen el mayor vehículo de inversión del mundo en el sector tecnológico.
Sus cifras reflejan el mal rendimiento bursátil del sector tecnológico en los últimos meses, en el contexto de subidas de tipos de interés y de empeoramiento de las perspectivas económicas globales.
Softbank encajó unas pérdidas de 5 billones de yenes (35,250 millones de euros) en su fondos debido a la devaluación de sus inversiones en la firma china de inteligencia artificial SenseTime Group, la empresa de comercio electrónico Alibaba, del mismo país, en la indonesia de transporte GoTo o en la estadounidense de reparto de comida DoorDash, entre otras.
En su saldo negativo destacan también la salida de sus inversiones en la empresa inmobiliaria china KE Holdings y la depreciación de sus participaciones en WeWork, la firma que ofrece oficinas compartidas y que ha acarreado pérdidas continuadas a Softbank desde que esta se convirtiera en uno de sus mayores inversionistas en 2019.
Softbank, además, se anotó una pérdida de 728,000 millones de yenes (5,133 millones de euros) derivada del impacto de la depreciación del yen frente al dólar, debido a su exceso de pasivo denominado en la moneda estadounidense, según explicó en un comunicado.
El conglomerado nipón no publica su previsión de resultados para el ejercicio completo, que terminará a finales de marzo de 2023. El pasado ejercicio el grupo tecnológico se anotó una pérdida récord de 1.7 billones de yenes (11,986 millones de euros), derivada también de la devaluación de sus inversiones tecnológicas.
