La ciudad estadounidense de Santa Mónica y el vecino barrio de Venice se han convertido en los últimos tres años en el lugar de moda donde emprender en California, un área bautizada como Silicon Beach que es ya una alternativa al norteño Silicon Valley.
El fenómeno de las startups (empresas emergentes) ha generado una nueva dinámica económica en la zona metropolitana de Los Ángeles tan apegada hasta ahora a los millones de la industria del entretenimiento.
La actriz Jessica Alba cofundó en 2011 en Santa Mónica The Honest Company, una empresa de productos para bebés, y es el ejemplo más visible del encuentro entre estos dos mundos, el de las aplicaciones y nuevas tecnologías, y el del espectáculo.
Esa sinergia está latente en Silicon Beach, donde lo audiovisual es un pilar sobre el que se levantan numerosas pequeñas compañías, algunas creadas por exempleados de estudios de cine, y donde la vida social forma parte central del día a día del emprendedor.
«Los Ángeles es una ciudad de apariencias, donde muchos negocios se hacen a través de conocidos», comentó el creador de la compañía de eventos Digital LA, Kevin Winston, quien hace cinco años decidió crear una comunidad en Facebook para conocer gente que terminó por ser su medio de vida.
Winston dejó a la compañía Fox para centrarse en Digital LA y en 2012 puso en marcha el conocido como Silicon Beach Festival, la principal convención de startups de Los Ángeles que este año celebra su tercera edición en junio.
Ese aspecto social tan angelino difiere del modelo de emprendedor tecnológico de Silicon Valley, donde Mark Zuckerberg, Larry Page y el difunto Steve Jobs son la pauta, y es seña de identidad de muchos productos que nacen en este populoso rincón del sur de California.
Aplicaciones de relaciones como Tinder o de mensajes como Snapchat, que rechazó ser comprada por Facebook por 3,000 millones de dólares, son líderes en Silicon Beach, un concepto que abarca cada vez más terreno a medida que aumenta el número de empresas.
Google, Microsoft, Twitter y Yahoo tienen oficinas en Silicon Beach, y este es también el hogar de Oculus Rift, empresa de realidad virtual adquirida recientemente por Facebook por 2,000 millones de dólares y de la productora de vídeos para YouTube Maker Studios que compró Disney por 500 millones.
«Vas a Silicon Valley por dos razones, o porque necesitas talento o por dinero», explicó Joaquín Ayuso, cofundador de Kuapay, una herramienta de pagos móviles que se desarrolla desde Santa Monica para Estados Unidos y América Latina.
Silicon Valley acaparó en 2013 el 41% de los fondos invertidos en empresas tecnológicas en Estados Unidos, casi 12 veces más que Silicon Beach, pero cada vez más inversores de riesgo miran a las tecnológicas en Los Ángeles porque tienen buena fama a la hora de llegar al consumidor, destacó Winston.
Ayuso, que cofundó en España la red social Tuenti, apuntó otras ventajas de Silicon Beach frente a Silicon Valley: el aeropuerto de Los Ángeles es el principal en California, los salarios son más bajos -hasta la mitad en algunos casos, dijo-, y hay más universidades de ingeniería de las que cada año salen licenciados buscando empleo.
EFE