Los resultados semestrales de dos gigantes de la industria de semiconductores ofrecen un primer vistazo a los factores que han debilitado la confianza de los inversionistas y reducido las valoraciones a niveles no vistos en años.
Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) y ASML Holding han sido de los más afectados por la caída del mercado, presionados por las amenazas de aranceles desde Estados Unidos y la creciente incertidumbre sobre la demanda futura de chips para inteligencia artificial.
En lo que va del año, las acciones de TSMC acumulan una caída cercana al 20%, mientras que las de ASML han retrocedido 12%.
Este desplome ha llevado al múltiplo precio/utilidad proyectado de TSMC a su nivel más bajo en dos años, y ha colocado a ASML en su valoración más baja desde la pandemia de COVID-19.
Las advertencias de analistas sobre una posible desaceleración en la demanda de soluciones basadas en IA han intensificado la preocupación, mientras que la disputa comercial ha generado un entorno incierto para la toma de decisiones a nivel global. Esto ha puesto el foco en la capacidad del sector para sostener la demanda de chips especializados.
El pasado lunes, las acciones del sector mostraron una leve recuperación, luego de que el gobierno de Estados Unidos anunciara una exención temporal de aranceles para smartphones y otros dispositivos electrónicos. Esto representó un respiro para Apple y sus proveedores, entre ellos TSMC. Las máquinas de litografía de ASML también quedaron excluidas de estas nuevas tarifas.
Sin embargo, se espera que este alivio sea de corto plazo, ya que las exenciones son temporales y la administración estadounidense sigue avanzando en su plan para imponer aranceles a las importaciones de semiconductores y productos farmacéuticos, mediante investigaciones específicas.
Más allá de los aranceles directos, preocupa que un aumento generalizado en tarifas frene el crecimiento del sector, lo cual sería negativo para una industria altamente sensible a los ciclos económicos.
Aunque los chips para cargas de trabajo con inteligencia artificial siguen teniendo alta demanda, existe incertidumbre sobre cuánto tiempo más se mantendrá esta tendencia.
A pesar de que las tensiones comerciales ya se reflejan en las valoraciones actuales de ambas compañías, persiste el riesgo de una caída en sus ganancias durante los próximos dos trimestres, según Gary Stan, gestor de portafolios en Allspring Global Investments.