Las acciones de Tesla han caído más del 40%, en medio de la disminución de las ventas, decisiones ambiguas sobre productos y más recortes de precios.
Su posición, una vez dominante en el mercado de vehículos eléctricos de China, está bajo amenaza.
Una visita prevista al primer ministro de India, Narendra Modi, para un anuncio de inversión anticipado, fue cancelada en el último minuto.
Mientras tanto, la junta directiva ha intentado revivir un pago de 56,000 millones de dólares a Elon Musk, el cual un juez anuló en enero, argumentando que los directores habían actuado como ‘sirvientes supinos’ del CEO.
Se espera que Tesla reporte una disminución del 40% en sus ganancias operativas y su primera caída en los ingresos en cuatro años.
Musk ha ordenado los mayores despidos en la historia de la compañía y ha apostado por su futuro en un concepto de vehículo autónomo de próxima generación llamado Robotaxi.
Personas familiarizadas con sus directivas, que pidieron permanecer en el anonimato debido a las deliberaciones internas, están inquietas por los cambios que el CEO quiere implementar.
La idea de crear un servicio de taxi autónomo ha estado circulando en Tesla durante al menos ocho años, pero la compañía aún tiene que construir gran parte de la infraestructura necesaria, y tampoco ha obtenido la aprobación regulatoria para probar dichos vehículos en vías públicas.
Por el momento, Musk ha pospuesto los planes para un vehículo de mercado masivo de 25,000 dólares, que muchos inversionistas de Tesla y algunos conocedores de la empresa consideran crucial para su futuro.
Tras los informes de los medios sobre el cambio estratégico, varios gerentes clave, incluido Drew Baglino, un veterano de 18 años en la compañía que dirigía el negocio de energía e ingeniería de motores de Tesla, han renunciado.
Musk ha sacado a Tesla de muchos problemas en el pasado. Con una capitalización de mercado de 469,000 millones de dólares, la compañía aún está valorada en más de nueve veces la capitalización de mercado de General Motors o Ford Motor.
Sin embargo, después de perder casi 350,000 millones de dólares en capitalización de mercado en cuatro meses, empleados, inversionistas y analistas están desconcertados y en segundo plano.
‘Las acciones tendrán que atravesar una transición potencialmente dolorosa en la base de propietarios, con los inversionistas anteriormente centrados en el volumen de vehículos eléctricos de Tesla y la posible ventaja de costos tirando la toalla’, dijo la semana pasada el analista de Deutsche Bank, Emanuel Rosner, rebajando la calificación de las acciones desde una compra y reduciendo su objetivo en más de un tercio.
La acción continuó su descenso el lunes, cotizando con una caída de hasta un 5.6% poco después del inicio de la negociación regular. Las acciones se encuentran en su racha de pérdida más prolongada desde diciembre de 2022.
El número real de personas despedidas podría superar las 20,000, según personas familiarizadas con la planificación de la empresa.
El razonamiento de Musk, según una persona con conocimiento directo de sus edictos, fue que Tesla debería reducir su plantilla en un 20%, dado que las entregas de vehículos disminuyeron en esa cantidad del cuarto trimestre al primer trimestre.
Para aquellos que aún permanecen en las filas de Tesla después de este sacrificio, Musk ha alterado radicalmente las órdenes de marcha. La empresa está ‘haciendo todo lo posible por la autonomía’, declaró la semana pasada.