El Gobierno de Estados Unidos ordenó a Nvidia que restrinja sus exportaciones a China para reducir el riesgo de que estos procesadores sean usados por las Fuerzas Armadas de ese país, según un documento presentado por la empresa ante los reguladores.
Tras conocerse la orden del Gobierno, las acciones del fabricante de chips se desplomaban un 6.66% hasta los 141 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los mercados en Nueva York.
La Administración que dirige Joe Biden exige desde ahora a Nvidia una licencia especial para exportar sus productos a China, entre ellos los chips A100 y H100, lo que podría llevarle a dejar de ganar hasta 400 millones de dólares.
La restricción también afecta al mercado ruso, pero Nvidia no tiene clientes en ese país.
A principios de agosto, el presidente Biden aseguró que China intentó influir para que no saliera adelante la ley de fabricación de microchips, que él mismo firmó y que fortalecerá las cadenas de suministro para mejorar la posición del país norteamericano frente a la competencia china.
La ley contempla una inversión total de 280,000 millones de dólares, de los que 52,700 millones están dirigidos a fomentar la construcción y ampliación de fábricas nacionales de semiconductores con subsidios y créditos adicionales.
Todo ello con el objetivo de revertir la enorme dependencia que tiene Estados Unidos de microchips fabricados en el extranjero, especialmente en China.