SAS, celebra este año cuatro décadas de haber dado inicio a una revolución en la manera en que las organizaciones hacen negocio e interactúan con sus clientes y socios: aprovechar la tecnología para analizar la información empresarial, impulsando así mejores y más rápidas decisiones estratégicas.
A lo largo de los últimos cuarenta años, el mundo ha cambiado de manera radical y lo ha hecho a gran velocidad. Hoy, los sistemas de información tradicionales y las tendencias más disruptivas, como las aplicaciones móviles, los Big Data, los medios sociales, los sensores, la nube, las plataformas multimedia y la digitalización, generan día a día una enorme cantidad de datos. Actualmente, SAS cuenta con el reconocimiento de diversos analistas de la industria en diferentes categorías analíticas que ratifican porque es posible convertir esa avalancha de datos, de distinta naturaleza y generados por diversas fuentes, en estrategias de negocio de gran potencial.
Teniendo como origen un proyecto de investigación agrícola desarrollado en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en 1976 se funda SAS para ayudar a las organizaciones de todas las industrias – desde compañías farmacéuticas y bancos, hasta universidades e instancias gubernamentales – a analizar a fondo sus datos, lo que les permite hacer un diagnóstico de su desempeño, del mercado donde participan y establecer oportunamente el rumbo que tomará su negocio.
“Hoy, SAS es el líder indiscutible en analítica. Y es a través de esta disciplina, de la inteligencia de negocio y del software y servicios de gestión de datos que SAS ayuda a clientes de más de 80,000 sitios –en todo el planeta– a tomar las mejores decisiones, en menos tiempo”, aseguró Héctor Cobo, Director Regional de SAS Latinoamérica Norte. “Desde 1976, SAS le ha dado a sus clientes de todo el mundo THE POWER TO KNOW®.”
El CAO, un tomador de decisión con mayor influencia
La necesidad de entender y aprovechar la información empresarial ha dado paso al desarrollo de una nueva posición ejecutiva: el director de Analítica, o Chief Analytics Officer (CAO). Este profesional se está convirtiendo en el responsable de diseñar las estrategias de análisis de información y alinearlas con las prioridades de una empresa.
Durante las últimas cuatro décadas, la evolución del CAO ha transcurrido por diversas etapas, y ha crecido de manera orgánica en las filas de las empresas – desde el analista o el estadístico que tenía que crear sus propios modelos de predicción, hasta el científico de datos (Data Scientist), armado con conocimientos más finos sobre la gestión, la estandarización y el gobierno de datos.
Los especialistas en analítica, además de conocimientos especializados en temáticas como probabilidad y estadística, matemáticas aplicadas, teoría de modelos y análisis numérico, entre otras, han adquirido las habilidades de negociación que les ayudan a lograr acuerdos y trabajar en equipo; y al mismo tiempo conocen perfectamente la misión y el objetivo de las organizaciones que apoyan.
“Para garantizar el arraigo de la analítica en una organización, el CAO debe tener un perfil muy particular; una mezcla de científico de datos –debe ser un experto en la gestión y análisis de información–, diplomático –un líder empático y que logra consensos– y vendedor –alguien que logra que las cosas ocurran, que consigue que los proyectos se realicen”, aseguró José Antonio Murillo Garza Chief Analytics Officer de Grupo Financiero Banorte.
“Si bien el cargo de Chief Analytics Officer aún requiere una mayor penetración, la esencia del puesto ya debe estar presente en todos los directivos de una compañía. Deben ser CAOs en su inclinación por el análisis de la información corporativa, y sobre todo, en su convicción de que la analítica es el mejor recurso para fortalecer un negocio”, señaló por su parte René Marcel Abdala Mirwarld, Director de Planeación Estratégica y Eficiencia Operativa de Quálitas Compañía de Seguros.
Por su parte, Jaime Paredes Sánchez, Consultor Independiente en Marketing Analytics Payment Systems, considera que “la analítica es un proyecto de negocio que se apoya en la infraestructura de TI existente, y es el CAO quien debe tener el control de las herramientas analíticas”.
A medida que las empresas descubran el potencial que la analítica tiene para sus negocios, el rol del CAO cobrará mayor fuerza, y se integrará en las filas de los ejecutivos de alto nivel con una influencia definitiva en la toma de decisiones.