El conocimiento masivo de actitudes y gustos que permita predecir comportamientos puede ser un peligro geopolítico latente de TikTok.
‘Nos gustan mucho en la redes sociales, cuestionar nuestra democracia o la de cualquier otro país occidental, la independencia del sistema judicial elegido por nuestros representantes electos, dice Jorge Louzao, hacker ético y profesor de la C1b3rwall Academy.
‘Ahora, tratemos de imaginar cómo puede ser esto en un lugar como China, donde no hay posibilidad para una empresa de oponerse a una petición de datos de su gobierno’.
Sin embargo, todo esto son elucubraciones. No es fácil prohibir una aplicación y Estados Unidos entraría en un juego peligroso.
‘Nos escandalizamos de cosas diferentes, con apps diferentes. El componente principal es de guerra comercial’, añade Marta Beltrán, Directora del grado de ingeniería de ciberseguridad de la Universidad Rey Juan Carlos.
TikTok propuso abrir sus algoritmos a expertos para que vean qué tiene más peso al decir qué videos se vuelven virales y cuál es no. Toda transparencia es buena: ‘Creemos que toda nuestra industria debe ser sometida a un estándar excepcionalmente alto’, escribe el CEO de Disney, Kevin Mayer. ‘Por eso creemos que las empresas deben revelar sus algoritmos, políticas de moderación y flujos de datos a los reguladores. No esperemos a que llegue la regulación’, agrega.
Como TikTok está sometido a una presión y amenaza exacerbadas es normal que ahora ofrezca de todo. No en vano, la propuesta de conocer mejor como un post de Facebook llega a lo más alto de nuestro feed es loable. Siempre quedará, sin embargo, el resquemor de saber si algo por detrás, que nos vemos, inclina la balanza de un video viral.
El modo en que está moviéndose el análisis que hacemos de aplicaciones como TikTok va a cambiar viejas ideas. ‘Es esencialmente una cuestión de si apps como TikTok deberían ser tratadas con la seriedad atribuida a la política nuclear’, dice Lukasz Olejnik, investigador y consultor independiente en ciberseguridad. ‘De momento, quizás por fortuna, no estamos en ese punto”’ agregó.
Nadie sabe qué ocurrirá con TikTok. Ahora, la opción más viable es la venta a una empresa como Microsoft en Estados Unidos, si Trump mantiene su amenaza de veto. Si una empresa estadounidense controla su backend en el país, sería difícil de justificar una prohibición por motivos de seguridad nacional.
Aunque también está por ver cómo se desgaja TikTok en dos partes. De momento, sus rivales Facebook y YouTube tienen apuntado copias como Reels o Shorts. ¿Qué debería hacer Europa si Estados Unidos elimina la app? Es difícil que haga nada de manera inminente, más cuando el centro global del resto de TikTok podría pasar de Estados Unidos a una capital de la Unión Europea o Londres.
‘Deberíamos al menos restringir su uso en ciertos círculos, no solo por ejemplo a militares y políticos entre otros, también en sus entornos, por la información que sin querer pueden estar filtrando a familiares. Lo cierto es que la lista de aplicaciones a prohibir debería de ser bastante más amplia, incluyendo apps de países occidentales’, dice Louzao.
Europa podría plantearse también su posición mediocre en el mercado tecnológico global.