El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) anuló una multa de 1,490 millones de euros impuesta a Google en 2016 por la Comisión Europea, relacionada con abusos de posición dominante mediante su plataforma de publicidad AdSense.
Aunque el fallo respalda la mayoría de los argumentos de la Comisión, anula la sanción al considerar que no se tuvo en cuenta el contexto completo en el análisis de las cláusulas contractuales calificadas como abusivas.
Esta decisión del tribunal de Luxemburgo se produce poco después de que se confirmara una multa de 2,424 millones de euros a Google por abuso de posición dominante mediante Google Shopping.
El caso anulado se refiere a AdSense for Search (AFS), un servicio que permitía a los editores de sitios web mostrar anuncios en función de las búsquedas de los usuarios. Los editores, que recibían parte de los ingresos de los anuncios, debían firmar un contrato con Google para utilizar AFS, ya fuera un acuerdo individual o un contrato estándar no negociable.
La primera denuncia sobre este sistema llegó en 2010 a la autoridad alemana de competencia y fue trasladada a la Comisión Europea. En los años siguientes, empresas como Microsoft, Expedia, Initiative for a Competitive Online Marketplace y Deutsche Telekom se unieron a la denuncia.
Después de tres años de investigación, Bruselas determinó que Google y su matriz, Alphabet, habían cometido infracciones continuas de las normas comunitarias desde 2006 hasta 2016, imponiendo una multa de 1,490 millones de euros. Google recurrió esta sanción ante la Justicia europea.
El TJUE concluye que la Comisión Europea cometió errores en la evaluación de las cláusulas contractuales y del mercado afectado en 2016, y no demostró que las cláusulas impedían a los editores contratar con competidores ni que limitaban el acceso de estos competidores al mercado. Por lo tanto, ha anulado en su totalidad la decisión de la Comisión Europea.