Corea del Sur destinará 1.5 billones de wones (1,343 millones de dólares) en su sector de semiconductores para los próximos 10 años, con el objetivo de mantener la competitividad de este pilar básico de su economía, según el ministro de Industria, Paik Un-gyu.
‘Para mantener la reputación de Corea del Sur como mayor potencia mundial en semiconductores, apoyaremos el desarrollo de la industria centrándonos en tres estrategias’, dijo Paik.
La estrategia incluye el desarrollo de nuevos materiales para los futuros productos, el seguir nutriendo el modelo ‘fabless’ (fabricación de diseños para otras empresas en las líneas de producción propias) y el lograr que a su vez la producción propia de las fundidoras surcoreanas crezca también.
El plan forma parte de un paquete de ayudas y subvenciones anunciado a mediados de julio por el Gobierno y valorado en unos 3 billones de wones (2,687 millones de dólares) para potenciar la competitividad de sectores clave o apoyar la reestructuración de industrias debilitadas, como los astilleros.
De esa partida, la mitad irá destinada a la fabricación de chips, un sector en el que Corea del Sur es líder mundial y que supone un 20% de las exportaciones –que a su vez componen casi la mitad del PIB– de la cuarta economía de Asia.
Los analistas consideran que bajo las condiciones actuales Corea del Sur va a mantener su ventaja frente a China, principal competidor en este terreno, por lo menos hasta final de la actual década.
Seúl quiere aprovechar este colchón para ampliar esta ventaja que sostienen principalmente los dos mayores fabricantes de chips del mundo y las dos empresas de mayor valor de la Bolsa de Seúl: Samsung Electronics y SK Hynix.
El ministro Paik visitó sus principales instalaciones hoy, incluyendo la planta de Samsung en Pyeongtaek, situada al sur de Seúl y considerada la mayor fábrica de chips del mundo, y subrayó la importancia de que ambas empresas sigan apostando por la inversión de capital.
En ese sentido, celebró el anuncio realizado el viernes por SK Hynix de invertir 3.5 billones de wones (3,131 millones de dólares) de aquí a dos años para levantar una nueva planta en su sede de Icheon.