Entre las empresas que están aprovechando la ola de la inteligencia artificial y aquellas que no lo están haciendo, se observa una creciente división en la industria de semiconductores, valorada en 530,000 millones de dólares.
A juzgar por los primeros resultados de la temporada de ganancias, esa brecha pronto podría convertirse en un abismo.
‘Sin la IA, el mercado estaría muy deprimido’, afirmó Christophe Fouquet, director ejecutivo de ASML Holding, tras reducir el pronóstico de ventas para 2025 debido a la débil demanda en todo lo que no esté relacionado con inteligencia artificial.
Los resultados de ASML generaron una nueva ola de preocupaciones sobre la salud de la industria de chips, afectada por la debilidad en sectores clave como las computadoras personales y los automóviles. Además, las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China podrían restringir el acceso al mercado chino de chips, el más grande del mundo.
ASML y Lam Research se encontraron entre los principales perdedores, mientras que fabricantes de chips como Marvell Technology lograron aumentar su valor.
La industria de semiconductores se considera un barómetro de la economía global, ya que los chips son esenciales para una amplia gama de productos, desde servidores hasta electrodomésticos. Las empresas que suministran los equipos para fabricar estos chips están en la primera línea de la industria.
Se necesitan meses para construir, instalar y probar las máquinas utilizadas en la producción de chips. Por ello, empresas como ASML tienen una visión a largo plazo sobre las expectativas de sus clientes, y actualmente emiten señales de advertencia sobre todo lo que no esté relacionado con la IA. Por ejemplo, los proveedores automotrices e industriales están experimentando una caída en la demanda debido a los altos niveles de inventarios.
En conjunto, el panorama parece complicado para los fabricantes de equipos, muchos de los cuales vieron cómo sus acciones alcanzaron máximos históricos a principios de este año. Algunos inversores ya están vendiendo acciones, anticipando tiempos difíciles.
Se espera más información esta semana, cuando el fabricante de equipos de chips Lam Research presente su informe el 23 de octubre.
La situación es muy distinta para las empresas de semiconductores que se beneficiarán del elevado gasto en IA por parte de grandes tecnológicas. Microsoft, Alphabet, Amazon y Meta Platforms invirtieron más de 50,000 millones de dólares en gastos de capital en el segundo trimestre, gran parte destinado a fabricantes de componentes de computación, y han señalado que planean aumentar esas inversiones en los próximos trimestres para expandir sus infraestructuras de IA.
Se proyecta que las ventas de semiconductores relacionados con IA alcanzarán los 245,000 millones de dólares en 2025, frente a los 168,000 millones estimados para este año, según Dolita Marcelly, directora de inversiones para las Américas de UBS Global Wealth Management. Marcelly recomendó a sus clientes adquirir acciones de fabricantes de chips relacionados con IA tras los resultados de ASML.
El principal beneficiario de este gasto es Nvidia, cuyos chips dominan el mercado de aceleradores de IA. Las acciones de Nvidia alcanzaron un nuevo récord la semana pasada después de que su CEO, Jensen Huang, anunciara que el nuevo chip Blackwell está en plena producción y con alta demanda. Las acciones de Nvidia han subido más de un 175% en 2024 y están cerca de superar a Apple como la empresa más valiosa del mundo, con una capitalización de mercado cercana a los 3,4 billones de dólares.
‘En algún momento habrá una oportunidad de valor para los fabricantes de chips no relacionados con IA, cuando la recuperación económica impulse la demanda’, señaló Tim Ghriskey, estratega senior de cartera en Ingalls & Snyder. ‘Sin embargo, por ahora, la IA seguirá siendo el centro de atención’.