El Consejo de la Unión Europea aprobó hoy la creación de un consorcio de colaboración público-privada para impulsar el despliegue y empleo de supercomputadoras que contribuyan a apoyar la investigación científica futura en la UE.
‘La empresa conjunta supervisará la puesta en común de recursos dentro de Europa para desarrollar supercomputadoras para procesar grandes cantidades de datos, lo cual es esencial para abordar los principales retos científicos y sociales actuales’, indicó el Consejo en un comunicado.
El Consejo considera que las supercomputadoras, que son mucho más potentes y rápidas que las computadoras corrientes, son necesarios para crear y desarrollar nuevos mercados con un gran valor añadido.
Esos aparatos, agregó el Consejo, constituyen ‘el núcleo de las tecnologías avanzadas que son vitales para la competitividad y la seguridad de Europa’ y contribuirán a aportar datos sobre la predicción del cambio climático.
El objetivo concreto de la UE pasa por ‘establecer redes de centros de excelencia existentes y nuevos y establecer un ecosistema a largo plazo para la supercomputación en Europa’, con el fin de ‘establecer un ecosistema informático de alto rendimiento y de gran prestigio en toda Europa’, añadió el Consejo.
Para ello, se creará una empresa conjunta europea de alto rendimiento (EuroHPC) que adoptará la forma de una asociación público-privada y proporcionará un marco legal, contractual y organizativa a sus miembros.
Esa estructura, que se desarrollará entre 2019 y 2026 y tendrá sede en Luxemburgo, dará cobertura a los países de la UE, terceros países asociados al programa comunitario de ciencia Horizonte 2020 y asociaciones privadas.