La unidad de crímenes digitales de Microsoft, en conjunto con la Europol, el FBI y otras organizaciones, logró frenar una de las mayores redes de ciberdelincuencia hasta ahora conocidas.
Se trata de un botnet conocido como ZeroAccess, el cual se apoderaba de los resultados de búsqueda y manipulaba consultas de rutas a sitios web para infectar equipos con códigos maliciosos, robar información o hacer dinero con falsos clics en anuncios online, según explica el sitio Silicon News.
Se cree que ZeroAccess, uno de los botnets más sólidos y duraderos hasta ahora, logró propagarse a través de casi 2 millones de computadoras alrededor del mundo, permitiendo a los hackers tomar el control de ellos al apoyarse en una infraestructura de punto a punto. El botnet tenía como objetivos los principales motores de búsqueda y los navegadores como Google, Bing y Yahoo.
De acuerdo con Microsoft, la facturación que los cibercriminales lograron recaudar por medio de anuncios falsos y el robo de tráfico a anunciantes ascendía a los 2.7 millones de dólares al mes.
Por otro lado, la compañía con sede en Redmond anunció recientemente la creación de un centro orientado a luchar contra el cibercrimen, el cual fomentará la colaboración con otras organizaciones.
Con información de Silicon News
