El Servicio Antimonopolio Federal de Rusia abrió hoy una causa contra Apple por abuso de su posición dominante en el mercado de las aplicaciones iOS después de que la compañía ignorara las advertencias rusas.
‘Apple no acató la advertencia, debido a lo cual el Servicio Antimonopolio Federal de Rusia abrió una causa por violación de la legislación antimonopolio en contra de la compañía’, anunció la entidad en un comunicado.
Según el servicio, en caso de que se pruebe que Apple violó la ley sobre la libre competencia podría ser multada basándose en sus ingresos en el mercado ruso.
El Servicio Antimonopolio Federal de Rusia acusó a la tecnológica estadounidense el pasado 30 de agosto de abusar su posición dominante en el mercado de aplicaciones de iOS, y llamó a la compañía a solucionar en un mes las irregularidades vinculadas a la imposibilidad de pagar los productos ofrecidos en su tienda de aplicaciones a través de enlaces externos.
La entidad rusa recordó que Apple prohíbe a los desarrolladores de aplicaciones iOS ofrecer a sus clientes la posibilidad de pagos fuera de AppStore, lo cual encarece los productos entre un 15% y un 30% debido a las comisiones del servicio.
Rusia exige a las grandes empresas tecnológicas la instalación de software y aplicaciones rusas para su venta por medio de una ley conocida ya como ‘anti-Apple’ y criticada como un paso para limitar la libertad en internet.
La ley, adoptada en noviembre de 2019 por el Senado ruso y promulgada un mes después por el presidente, Vladímir Putin, se aplicará a todos los aparatos con un sistema operativo que se venden en Rusia a los consumidores.
La lista de programas que las tecnológicas deben preinstalar consta de 16 clases, incluidos buscadores, redes sociales como Odnoklassniki y VKontakte, mensajerías instantáneas, servicios de mapas y antivirus, entre otros.
Inicialmente la ley iba a entrar en vigor el 1 de julio de 2020, pero debido a la pandemia de coronavirus la fecha de entrada en vigor se retrasó al 1 de abril de 2021.
Los autores de la ley aseguran que la medida busca proteger los intereses de las empresas rusas y contribuir a disminuir los abusos por parte de las grandes corporaciones extranjeras.