Taiwán es ‘irremplazable’ a corto plazo para la industria de los chips, en opinión de Barclays.
Las exportaciones de circuitos integrados aumentaron en 2022 por séptimo año consecutivo, consolidándose aún más su condición de liderazgo en la economía de la industria mundial de semiconductores que se ha visto afectada por las tensiones entre Estados Unidos y China y la diversificación de las cadenas de suministro.
Las exportaciones de chips IC, que son componentes fundamentales para aparatos electrónicos, computadoras y teléfonos inteligentes, aumentaron un 18.4% respecto al año anterior, según el Ministerio de Finanzas de Taiwán.
También fue el tercer año consecutivo de crecimiento de dos dígitos.
Su relevancia en la industria se basa en la producción de gigantes como Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC), que tiene más de la mitad de la participación de mercado en la fabricación mundial de semiconductores, señaló Ki Son, economista de Barclays.
La firma dijo que los esfuerzos de otros países, como Estados Unidos, para impulsar la producción de chips, no tendrán un efecto inmediato y la disminución de la importancia de Taiwán.
La perspectiva a mediano plazo y largo es más fluida, especialmente porque los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China, así como el covid, continúan subrayando la vulnerabilidad de las cadenas de suministro concentradas.