Google y la Organización se Consumidores y Usuarios (OCU) lanzaron la campaña ‘Vive un Internet seguro’, con la idea de concientizar a los usuarios y asegurarles un viaje seguro y disfrutable a través de la red.
En Internet solemos dejar de lado la prudencia que debemos tener con nuestro nombre, el número de tarjeta de crédito u otros datos sensibles, que son registros que deben ser protegidos en beneficio nuestra privacidad. Sin embargo, solemos navegar por lugares de la Red de dudosa seguridad.
He aquí 6 sugerencias que ofrecen Google y la OCU sobre tu ciberseguridad:
1. Comprueba la seguridad de tu conexión a Internet
El viaje por la web comienza en el momento de instalar el router para evitar que personas ajenas puedan acceder a una colección privada. Además, es necesario utilizar un método descifrado y una clave secreta. Se necesita reforzar la seguridad de la red para prevenir posibles ataques y proteger servicios como el correo electrónico y el acceso a páginas web.
No se deben utilizar redes WiFi públicas desconocidas, ya que nuestra información privada puede ser robada. Siempre debemos preguntar al dueño de la red inalámbrica o a los empleados, si se trata de un establecimiento.
2. Protege tus dispositivos
Debemos establecer contraseñas para dificultar el acceso a la información almacenada. Una serie de números o combinación de caracteres dificultan el robo de contenidos en caso de pérdida o robo del dispositivo. En esta situación es importante bloquear o borrar todo aquello que tenemos guardado, a través de aplicaciones diseñadas para estos fines. Es importante no instalar aplicaciones sin leer las políticas de privacidad, leer la información sobre los programas descargarlos, así con mantenerlos actualizados.
3. Utiliza contraseñas seguras
Es recomendable que tu contraseña contenga al menos ocho caracteres, siendo una combinación de números, letras mayúsculas y minúsculas y diferentes símbolos como puntos o guiones. Evita usar la misma clave en diferentes cuentas.
4. Cuidado con la información que publicas
Cuando una información se publica en Internet queda expuesta a millones de personas y es prácticamente imposible retirarla o frenar su circulación. Debemos limitar y controlar los contenidos como fotografías, información personal, datos bancarios, etc., que se transmiten por la red. La mayoría de las aplicaciones actuales permiten determinar con quién compartir las publicaciones, ocultar información privada y controlar qué contenidos son públicos.
5. Precaución con las compras por Internet
El comercio electrónico permite la adquisición de productos de cualquier parte del mundo. Internet ofrece excelentes oportunidades para comprar, aunque hay que ser prudente con los lugares web donde se introducen los datos bancarios. El primer paso consiste en conocer la página antes de realizar la compra, comprobar si es confiable y observar si cuenta con el sello de ‘confianza online’. Es recomendable controlar las operaciones y trámites bancarios, no realizarlos a través de las redes WiFi públicas y gestionarlos directamente desde la web oficial del banco.
6. Supervisa la actividad de los menores
En múltiples casos, los más pequeños no son conscientes de los riesgos que implica navegar por Internet, lo cual los hace más propensos a sufrir ataques. Deben aprender a filtrar la información que reciben o proporcionan a través de las redes sociales, blogs o cualquier tipo de plataforma online. Los filtros de navegación segura del buscador restringen el acceso a los sitios que puedan contener material inapropiado, permitiendo la entrada a webs con temas propios para todo público. También se puede proteger la imagen de los niños, bloqueando el acceso a las cámaras de los dispositivos.
Con información de El País