Ante la orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que prohíbe a ciudadanos de siete naciones –principalmente musulmanas– entrar a Estados Unidos, la comunidad tecnológica de Canadá, representada por CEOs de empresas tecnológicas, han pedido al primer ministro Justin Trudeau que ofrezca visas de entrada inmediata a los afectados por la orden.
El año pasado, el primer ministro creó un programa de visas rápidas para que las empresas tecnológicas pudieran internar trabajadores de otros países con un trámite de dos semanas en vez del tiempo habitual de meses que se requería.
Actualmente Google, Microsoft y Amazon tienen oficinas en Canadá. La inmigración tiene un papel clave con los trabajadores provenientes del sur de Asia o Europa del Este, que se asientan en Canadá en espera de realizar los estrictos trámites de visado de Estados Unidos.
Las empresas tecnológicas de Estados Unidos han condenado la prohibición, ya que los inmigrantes son ingenieros y codificadores de software calificados que han impulsado los negocios y el espíritu empresarial. De hecho, el 51% de las empresas estadounidenses valoradas en más de 1,000 millones de dólares tienen un cofundador inmigrante, según un documento de la Fundación Nacional para la Política Americana.
La prohibición de Trump también impone a las empresas de tecnología tratar de contratar a los estadounidenses antes que a los extranjeros.
Esta prohibición puede provocar que las empresas pongan a más de sus empleados en Canadá. Por ahora, Estados Unidos permite hasta 85,000 trabajadores anualmente bajo los programas.
El propio primer ministro de Canadá ha dicho que ‘para los que huyen de la persecución, el terror y la guerra, los canadienses les darán la bienvenida, independiente de su fe. La diversidad es nuestra fuerza’.
Con información de Bloomberg