Samsung Electronics anunció la apertura en Nueva Delhi de la nueva fábrica más grande del mundo dedicada a la producción de teléfonos inteligentes.
La nueva infraestructura permitirá fabricar smartphones a un menor costo gracias a las economías de escala, una medida con la que la compañía quiere abatir los costos cada vez mayores de fabricar en China, Corea del Sur y Vietnam.
La estrategia de la compañía surcoreana pasa por crecer en India, el actual mercado de telefonía más grande del mundo y con el crecimiento más acelerado.
El objetivo de la empresa es aumentar sus ventas un 5%, compitiendo contra Xiaomi, que ha liderado las ventas en el país en la primera mitad del año.
La fábrica de Samsung también planea exportar teléfonos fabricados en India a todo el mundo, impulsado por las medidas del primer ministro Narendra Modi, que busca convertir el país en un centro de fabricación electrónica mundial.
Por ello, ha establecido una serie de impuestos a la importación de componentes clave de teléfonos inteligentes, con la idea de convertir al país en un gran hub de electrónica de consumo en el que grandes empresas se establezcan para impulsar el crecimiento y crear decenas de millones de puestos de trabajo.
La fábrica será inaugurada conjuntamente por el primer ministro indio Narendra Modi y el presidente surcoreano Moon Jae-in.